BARCELONA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, advirtió hoy que su equipo llega "avisado" a Zamora, donde el Barça juega mañana el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey, por la experiencia de otros años ante rivales de inferior categoría.
En los últimos años, el Barça quedó eliminado de la Copa por equipos como la Gramenet (04/05), el Novelda (02/03) y el Figueres (01/02) y Rijkaard lo quiso recordar antes de viajar a Zamora, aunque el cruce de este año se diferencia por jugarse a doble partido.
El holandés, de todos modos, no cree que jugar el segundo partido en el Camp Nou anule las opciones del Zamora. "Antes de jugar no se puede decir que algo está descartado. Con un buen resultado estaremos un poco más tranquilos, pero antes hay que luchar", afirmó.
"Hemos tenido experiencias contra equipos así y la historia nos indica que no hay partidos fáciles, sobre todo cuando juegas contra un equipo que es más pequeño sobre el papel y que se está preparando mucho para jugar contra el Barça. Estamos avisados", dijo.
"Sabemos que nos van a recibir en un ambiente caliente y con muchas ganas", añadió. El técnico barcelonista expresó su ambición ante el estreno de su equipo en la Copa del Rey, ya que "cada trofeo que el club puede ganar es importante", y dejó claro que no se fía.
Todavía no ha visto ningún vídeo del rival, aunque lo verá en "algunas imágenes" antes del partido, pero Rijkaard reclamó "respeto" para el Zamora y es consciente que su motivación, el frío y el estado del campo, "todo en suma", son los aspectos a tener más en cuenta.
Rijkaard, por otro lado, avanzó que el portero Jorquera podría ser titular y lamentó que Larsson y Maxi no hayan tenido el gesto de volver antes de sus vacaciones, dado que era una buena ocasión para que jugasen por las ausencias de Ronaldinho, Eto'o o Messi.
Todos ellos se reincorporaron al trabajo este lunes junto a otros jugadores sudamericanos del equipo, dado que así lo había planificado Rijkaard antes de saber que finalmente el partido se iba a jugar el martes día 3 y no el jueves 4, como se esperaba en un principio.
El técnico lamentó que, "desafortunadamente", ni Larsson ni Maxi optasen por volver antes, pero no quiso polemizar y aclaró que cuando supo que el partido se jugaba el día 3, optó por mantener el plan de vacaciones ya previsto y que comunicó a los jugadores en diciembre.
Rijkaard, por otra parte, también lamentó la decisión de Larsson de regresar a Suecia a finales de temporada, pese a que el Barça le había ofrecido renovar por otro año. "Es una lástima porque todos estamos muy contentos con Henrik, pero hay que respetar su decisión".
"Creo que le ha llegado el momento de volver a casa y de acabar su carrera, pero, conociendo a Henrik, sé que esto no le va a afectar en su rendimiento esta temporada. Es un gran profesional que lo seguirá dando todo hasta el último momento", explicó.
"AHORA EMPIEZA LA LIGA DE VERDAD, NADA ESTA DECIDIDO".
El entrenador del Barça, por último, también aprovechó su primera rueda de prensa del nuevo año para lanzar un mensaje de prudencia ante lo que resta de la temporada, en la que su equipo parte con el objetivo de ganar la Liga, la Liga de Campeones y la Copa del Rey.
Por una parte, deseó que el 3-0 encajado en Villarreal en el primer partido de 2005 sea una "motivación añadida" para el Barça en Zamora, ya que "hay que aprender de la historia"; y, por otra, dijo que "ahora empezará la Liga de verdad" y que "nada está decidido".
Rijkaard espera que el equipo mantenga "la línea" de los últimos tiempos y señaló que en la segunda parte de la temporada es cuando llegan los momentos "determinantes". Además, reiteró que ahora no piensa en la posibilidad de ganar la Liga y la Liga de Campeones.
"Buscamos algo importante para el club y nuestros aficionados, que se lo merecen, pero yo ahora no pienso en los títulos sino en el próximo partido. Si seguimos así, ya veremos qué pasa en los momentos finales", concluyó el entrenador del Barcelona.
