BARCELONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, lamentó la rotura muscular sufrida por el delantero Leo Messi, lesionado durante el partido ante el Celtic de Glasgow (1-0) y que mañana será sometido a unas pruebas para conocer la longitud de la rotura y el tiempo que estará de baja, y deseó que "ojalá no sea tan grave como parece", a la vez que defendió la labor de los médicos y los preparadores físicos del club.
Rijkaard calificó de "muy mala noticia" la lesión de Messi, que ya sufrió la misma lesión el pasado 15 de diciembre durante el partido de Liga ante el Valencia en Mestalla (0-3) y por la que estuvo un mes de baja. "Ya lo ha sufrido y sabe lo que significa, y ojalá no sea tan grave como parece", comentó el técnico holandés, que lamentó la "mala suerte" que acompaña al jugador argentino, que también sufrió roturas musculares hace dos temporadas.
"Lo que ha pasado con Leo ha afectado a toda la noche, sobre todo porque ya ha sufrido lesiones anteriormente y el vestuario sabe lo que sufre un jugador cuando se lesiona. Es un jugador importante para nosotros y es un momento triste, pero mañana le harán pruebas y esperamos que no sea tan malo como parece", declaró de inicio durante la rueda de prensa posterior al partido.
La lesión de Messi acaparó casi toda la atención de los medios durante la comparecencia de Rijkaard, que apenas se refirió al partido ni al pase del Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones. El técnico barcelonista también explicó que no consideraba que existiera riesgo de lesión para Messi, al que reservó de inicio en el partido del pasado sábado ante el Atlético de Madrid (4-2), aunque el argentino jugó en el segundo tiempo.
Rijkaard explicó que sólo se "arriesgaría" a alinear a un jugador que "está corriendo un riesgo" por unos problemas físicos, cuando se trata de "algo muy especial en una temporada". Además, defendió la labor de los médicos del club y la preparación física de los jugadores, pues trabajan en la prevención de lesiones, por lo que consideró "un insulto a la gente que está trabajando en el vestuario" que se dude de la preparación de los jugadores.
El entrenador barcelonista, que se molestó por una pregunta de un periodista que cuestionó el calentamiento previo de los partidos que suele hacer Messi, también justificó, en parte por la lesión de Messi, su decisión de no dar minutos durante el partido al delantero Bojan Krkic, que se quedó sin la que era su última oportunidad de convertirse en el goleador más joven de la historia de la Liga de Campeones.
Al respecto, aseguró que de inicio prefirió a otros jugadores y que no debía "subestimar" al Celtic, dijo, para argumentar que no daba por resuelta la eliminatoria en el primer tiempo, y que "sin la lesión de Leo, habría tenido más posibilidades de cambiar". "Pero eso nos ha afectado, luego he cambiado a Touré por el riesgo de que viera una tarjeta y me han quedado pocas opciones más", concluyó.
Por su parte, el entrenador del Celtic de Glasgow, Gordon Strachan, reconoció la superioridad del Barcelona y dijo que "hay que aceptar la derrota, porque hemos hecho lo que hemos podido", aunque lamentó el gol de Xavi a los dos minutos de juego porque "rompió los planes" de su equipo para este encuentro, pero valoró la reacción mostrada por sus jugadores en el segundo tiempo.
"En la segunda parte hemos jugado mejor, los jugadores han tenido más confianza y es algo que nos irá muy bien porque nos ha servido para ver a los buenos jugadores que tenemos en el equipo", explicó el técnico escocés, que negó que el "techo" de su equipo en la Liga de Campeones sean los octavos de final, en los que también fue eliminado la pasada temporada.
