BARCELONA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente deportivo y aspirante a la presidencia del FC Barcelona, Sandro Rosell, fue de los primeros en acudir a las urnas, a las 9.30 horas, en la votación de la moción de censura contra la directiva, a la que ha dado su voto favorable para forzar la marcha de la junta de Joan Laporta, al que criticó por su actuación.
Rosell, que hace una semana anunció su voto favorable a la moción y su decisión de presentarse a las próximas elecciones a la presidencia, sean este año si prospera la moción o en 2010, espera que triunfe el 'sí' a la moción y declaró que "quizá el mayor enemigo de Laporta es el propio Laporta".
Por una parte, reiteró que no ha tenido relación con el grupo promotor de la moción encabezado por Oriol Giralt y por ello calificó de "absolutamente falsa" la vinculación entre ambos que ha denunciado el propio Laporta. Además, cuestionó a éste por haber pedido perdón a sus compañeros de la junta en un acto público.
"Si Laporta debe pedir perdón a alguien, debería pedir perdón a los socios y no a los directivos, porque parece que pide perdón porque pierde el sillón y no por lo que haya hecho mal", dijo Rosell, que además opinó que, por lo que ha "leído" estos días, las lágrimas de Laporta en ese acto "no eran muy sinceras".
Rosell también negó que el Barça fuera a quedar paralizado en caso de que prospere la moción y sea gobernado por una comisión gestora, como sostiene la directiva, aunque apuntó que "ya poco quedaría por fichar porque en el último mes ha habido un carrusel de fichajes y ya no cabrán en el vestuario".
El que fue vicepresidente deportivo del Barça los dos primeros años del mandato de Laporta también deseó que la jornada concluya con una alta participación. "El socio debe votar, que sea a favor o en contra ya es una opinión personal, pero lo importante es que la gente venga para que el resultado sea representativo", dijo.
