El Santiago Bernabéu se viste de gala para despedir a Zinedine Zidane

Actualizado: domingo, 7 mayo 2006 22:20


MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

Zinedine Zidane, uno de los mejores jugadores de fútbol de los últimos tiempos, se despidió hoy del que ha sido su público durante los últimos cinco años, en el empate de su equipo ante el Villarreal a tres, con un gol incluido del francés y dos de Julio Baptista, en un emotivo encuentro que terminó con el galo aplaudiendo al público madridista desde el centro del campo.

Despedida agridulce, por la derrota y el pobre juego de su equipo, que fue gran parte del partido por detrás ante un Villarreal que fue mejor y que tuvo opciones para irse con más y en la que Zidane marcó de cabeza el gol que supuso el empate a dos para el Real Madrid, desatando por enésima vez una ovación del Bernabéu.

El galo, genio de la filigrana y de los controles, se había convertido en referencia del fútbol europeo en los últimos años y ahora se transforma en leyenda, con un palmarés envidiable y con goles increíbles en la retina de cualquier aficionado, como aquel que le permitió festejar la Copa de Europa de 2002 con el Real Madrid, con una volea sensacional, y los dos de cabeza que permitieron a Francia celebrar el título mundial ante la mismísima Brasil.

Pero lo mejor de Zidane no sólo ha quedado en los terrenos de juego. Un hombre que además de destacar por su futbol 'mágico' también lo ha hecho por su faceta humana. Comprometido siempre con la sociedad, Zidane también ha destacado por su excelente comportamiento en los terrenos de juego.

El galo cuelga las botas después de pasear su elegancia y naturalidad por todos los campos de Europa, especialmente por el estadio Santiago Bernabéu, donde derramó las últimas gotas de su inigualable clase. Sus 'roulottes', controles y pases magistrales quedarán marcados en la retina de muchos aficionados al fútbol.

DE ORIGEN HUMILDE

Nacido hace 33 años (en junio de 1972), 'Yazid', como se le conoce en Marsella, se inició en el fútbol en el US Saint-Henri, el equipo de su barrio de La Castellane. De los ocho a los 14 años jugó en el Sports Olympiques de Septèmes hasta que, a finales de 1986, durante una concentración en Aix-en-Provence, Jean Varraud, un cazatalentos del AS Cannes, le descubrió para el fútbol profesional.

Han pasado ya 17 años desde que Zidane debutó con el AS Cannes en la Primera División francesa, con sólo 17 años. Dos años más tarde se consolidó en el equipo, lo que le dio el pase al Girondins de Burdeos, en donde empezó a coger responsabilidad, a hacerse con las manijas de un conjunto.

Ese año llevó al equipo a jugar la final de la Copa de la UEFA. Tras eliminar al Betis, con un golazo incluido en el Benito Villamarín, Zidane jugó uno de los partidos que mejor recuerda de toda su carrera. En el partido de ida de semifinales habían perdido con el Milán por dos goles a cero. En la vuelta, los girondinos ganaron tres a cero y se clasificaron para la final contra un Bayer de Munich contra el que ya no pudieron.

De Burdeos a Turín, donde se consagró como el número uno. Allí empezó a conocer lo que se sentía al ganar títulos, incluida la Intercontinental de 1996, en la que pudo enfrentarse a su ídolo, Enzo Francescoli. En Italia lo ganó todo, 'Scudettos', Supercopa de Europa o la Intercontinental. Pero el francés tenía un objetivo, ser Campeón de Europa. Y en Turín era imposible. Tras dos finales perdidas, con Borussia Dortmund y Real Madrid, decidió cambiar de aires.

EL SEGUNDO GALÁCTICO DE FLORENTINO

En el verano de 2001, Florentino Pérez, en el fichaje más caro de la historia del fútbol, lleva a Zinedine Zidane al Real Madrid. Tras un comienzo difícil, en el que a Vicente del Bosque le costó encontrar un esquema en el que tuvieran sitio todos, su fútbol fue imparable.

A los pocos meses ya nadie discutía a Zidane, que ha desarrollado en el Real Madrid su mejor juego. Muchos son los que piensan que un hombre de sus características no debería haber pasado tanto tiempo en Italia, en un fútbol tan rocoso como el 'Calcio'. La verdad es que en España, el francés ha alcanzado un nivel igualado por muy pocos.

Su momento cumbre con el Real Madrid llegó en la final de la Copa de Europa de 2002. Hyde Park, en Glasgow, minuto 45 de la primera parte, con empate a uno entre Real Madrid y Bayern Leverkusen. Raúl había metido un gol de 'pillo' en el minuto 7, Lucio empató poco después.

Y ahí apareció Zidane, que empalmó una pelota que venía desde el cielo, de un centro de Roberto Carlos desde la banda izquierda. Zidane armó su zurda y voleó de forma magistral un balón que se coló por la escuadra. Un precioso tanto que valió a Zidane para ganar la Copa de Europa que tanto ansiaba.

ZIDANE LLEVA A LOS 'BLEUS' A GANARLO TODO

Para la selección francesa, Zidane lo ha sido todo. Debutó en agosto de 1994, cuando su equipo perdía dos goles a cero con la República Checa. Zidane salió en la segunda mitad y anotó los dos goles que le dieron el empate a los franceses.

Poco a poco se fue consolidando como el líder del equipo 'del gallo', hasta llegar a 'su mundial'. En Francia'98, Zidane fue, junto a Deschamp, Barthez o Blanc, uno de los héroes que llevó a Francia a proclamarse Campeona del Mundo. Sus dos goles en la final contra la Brasil de Ronaldo, Roberto Carlos y Cafú, le convirtieron en héroe nacional, en un año en el que también ganó el Balón de Oro.

Dos años después repetiría la historia en la Eurocopa de Holanda y Bélgica. Fue el mejor jugador de una selección que eliminó a España en cuartos y que ganó en la final a Italia. Pero no todo han sido luces en su carrera con Francia. En el Mundial de 2002 partían como máximos favoritos y no fueron capaz de superar la primera ronda.

Siempre comprometido con su país, Zidane rectificó su decisión de retirarse con su selección y volvió para clasificarla para un Mundial de Alemania que se les complicaba. Tras el mismo, Zidane dirá adiós al fútbol en activo.

En su palmarés, junto a premios y trofeos como los tres 'FIFA World Player' y el 'Balón de Oro' de 1998, infinidad de premios, en los que destaca la preciada Copa de Europa de 2002, y el Campeonato de Europa (2000) y el Mundial (1998) con su selección, además de la Copa Intercontinental en 1996 y 2002, la Supercopa de Europa en 1996 y 2002 y la Liga de 2003.