MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, lamentó que su equipo no pudiera festejar el título liguero después de la victoria sobre el Athletic (3-0) en el estadio Santiago Bernabéu por culpa del triunfo del Villarreal ante el Betis (0-1) porque consideraba que el día era "perfecto" para hacerlo porque el público y el equipo estaban "con mucha ilusión".
"Me hubiera gustado ser campeón esta noche. Es una pena porque era el día perfecto, con este resultado y el público, pero bueno, también era importante ganar este partido para ser dueños nosotros mismos. Ahora dependemos de nosotros para ser campeones y si es en Pamplona encantado, cuanto antes mejor", comentó.
Schuster aseguró que la intención del equipo es ser campeón ante el Osasuna, consciente no obstante de que el Reyno de Navarra es territorio hostil para los blancos. "Vamos a por ella (la Liga), sabiendo que es un campo difícil y que el Osasuna necesita los puntos para salir de abajo. Será un partido bastante duro", indicó.
Además, el técnico blanco resaltó la capacidad del equipo para "responder a una situación difícil", como fue enterarse diez minutos antes de empezar el partido que ya no podían ser campeones por el triunfo del Villarreal. "Era importante responder a una situación difícil que podía producir un revés, pero el equipo ha reaccionado muy bien desde el principio", apuntó.
Schuster explicó que había visto al vestuario "muy feliz" porque "la Liga está un paso más cerca". "La felicidad la tenemos todos, la pena es que no podemos celebrarlo todos juntos", se lamentó de nuevo antes de elogiar la figura de Saviola, la gran novedad en el once ante el Athletic.
"Era momento ya de que recibiera una posibilidad de jugar porque se lo merecía. En los últimos partidos estaba calentando para jugar pero siempre pasaba alguna cosa, viéndole como ha estado trabajando me alegro por él. Ha hecho un grandísimo partido, un lío a la defensa él solo y además ha marcado un gol", subrayó Schuster, consciente de que los cambios de Robben e Higuaín resultaron determinantes.
