EINDHOVEN (HOLANDA), 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla hizo hoy buenos los pronósticos que le daban como favorito y se adjudicó, con autoridad y merecimiento, la Copa de la UEFA al golear (0-4) al Middelsbrough inglés, que casi en ningún momento dio sensación de poner en riesgo el sueño sevillista de quebrar la 'sequía' de casi 60 años sin ganar un título que padecía el club blanquirrojo desde 1948.
El partido comenzó muy vivo y con el Sevilla dominando el cuero, aunque fueron los ingleses quienes aviaron primero, con una falta botada por Rochembak que Palop rechazó con apuros en el minuto 5. Esta ocasión revolucionó a los nervioneses, que acumularon dos claras opciones de gol tres minutos después, generadas desde la banda izquierda, y en la que el providencial envío a córner de un defensa del 'Boro' evitó que llegara el 1-0 en las botas de Luis Fabiano y Saviola, respectivamente.
Por unos momentos pareció que el Middlesbrough desaparecía del campo, con casi todo el equipo atrincherado atrás soportando las tarascadas sevillistas. Y es que la calidad de los hispalenses era mucho mayor que la de sus contrincantes, muy ordenados en defensa, sí, pero que apenas asustaban arriba con alguna incursión en balones largos de Viduka y Hasselbaink.
Por eso, la lógica se tenía que imponer y en el minuto 27 un centro medido del siempre efectivo Alves sobre la cabeza de Luis Fabiano lo picó el delantero, tan cuestionado a lo largo de toda la temporada, al palo derecho del portal rival para poner a su equipo, en el primer remate entre los tres palos de los de Juande Ramos.
Casi a renglón seguido pudo llegar el 2-0, en un chut de Adriano desde la frontal que se fue alto por poco. Impecable en el planteamiento y el desarrollo del juego, el Sevilla hacía que el Middlesbrough se debatiera en la impotencia, sin que por ellos los andaluces dejaran en todo momento de buscar el gol que sentenciara el litigio y alejara el temor a una remontada a la que tan acostumbrados han estado los británicos en esta edición de la UEFA.
Y pensando precisamente en ello el técnico inglés, Steve McLaren, introdujo en el segundo tiempo a su 'arma secreta', el delantero Maccarone, lugar del defensa Morrison, mientras que Juande cambiaba a un desaparecido Saviola en favor de Kanouté, que en su primera acción no llegó por poco a un centro de Navas desde la derecha.
Pero el susto, y mayúsculo, lo dio Viduka en el minuto 52 con un tiro a bocajarro, tras centro de Riggot, que salvó Palop en una acción providencial. El partido se volvió loco y, a continuación, era Jesús Navas quien se galopaba todo el campo par que le tocara al portero inglés, Schwarzer salvar a su equipo.
El ritmo ahora era vibrante, pero eso beneficiaba al 'Boro', que necesitaba más irse arriba, con Maccarone amenazando al portal sevillano de nuevo, con un centro chut envenenado y desviado, una vez más, por Palop.
En fin, McLaren, fiel a su costumbre cuando va perdiendo, puso en liza a un cuarto delantero, Yakubu. El 'Boro' apretó entonces y una combinación entre Haselbaink y Viduka, que tiró fuera con Palop batido fue la que realmente le metió el miedo en el cuerpo al Sevilla y más cuando un instante después Javi Navarro, en su único fallo en todo el partido, derribaba a un rival en el área, aunque el árbitro no castigó la acción.
Pero, como era de esperar, con todo el Middelsbrough volcado en busca del empate una acción iniciada por Maresca la remató a gol el propio italiano, tras un rechace previo de Schwarzer que no pudo atajar el disparo previo de Kanouté. Era la sentencia, aunque como el Sevilla quería más en su gran día de fiesta, Maresca completó su gran temporada primero con un zurdazo desde la frontal (min. 84) que fue el 3-0 y, luego, con un centro al punto de penalti donde Kanouté colocaba el 4-0 definitivo y le ponía broche de oro a la consecución de un sueño tan largamente esperado.
