El Sevilla se reencuentra con la victoria a costa de un débil rival en la Liga de Campeones

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2007 1:12


SEVILLA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Sevilla estrenó hoy su casillero de victorias en la fase de grupos de la Liga de Campeones al golear (4-2) al Slavia de Praga, un equipo con demasiadas carencias como para inquietar a los hispalenses que, de paso, quiebran así la racha de cuatro derrotas consecutivas que llevaban entre Liga y la propia 'Champions'.

Juande Ramos puso en liza un once netamente ofensivo, con Kanouté y Luis Fabiano en punta buscando quebrar el desacierto ante el gol padecido por su equipo en las dos últimas semanas, en una apuesta que resultaría efectiva. Además, los sevillistas imprimieron desde el inicio un fuerte ritmo al partido, que provocaba que al Slavia apenas le durara el balón en las botas. Así, una recuperación vertiginosa de la pelota produjo el primer aviso, con un tiro desde fuera del área de Keita que rechazó el meta checo Vaniak.

Esa jugada no fue sino la antesala del 1-0, cuando Kanouté, con Luis Fabiano prácticamente al alimón, aprovechó, tras una jugada de Navas, la salida del portero rival para poner a su equipo por delante. Se confirmaban así las previsiones que señalaban al Slavia como víctima propiciatoria para ahuyentar los aires de crisis en el Sevilla. No en vano los checos, que jugaban con el veterano Vlcek como único delantero, son un equipo más propio de la Copa de la UEFA que de esta Liga de Campeones.

Pero ello no le impidió al Slavia empatar en su primera llegada, con un tiro de Pudil, ante el que Palop no pudo hacer nada pero sí su defensa que, como en otras ocasiones, pecó de pasividad. Sin embargo la diferencia de potencial entre ambos contendientes era demasiado evidente y una genialidad de Kanouté dejó solo a Luis Fabiano, para que éste anotara prácticamente a placer el 2-1, ocho minutos después del empate.

Y es que el Slavia dejaba muchos huecos en defensa, algo que, ante un rival con la 'artillería' que tiene el Sevilla es sencillamente suicida, aunque los blanquirrojos desperdiciaron todavía un par de oportunidades claras más antes del descanso. Curiosamente la segunda mitad empezó con una tónica bien distinta, ya que los checos se hicieron con el mando y acumularon subidas al área, en una de las cuales Pudil envió el cuero cerca de la cruceta del marco local.

Pero, cuando peor pintaban las cosas para los de casa un defensa, Escudé, cazó un balón suelto dentro del área y batió a quemarropa a Vaniak, llevando la tranquilidad a su equipo con un 3-1 a todas luces ya insuperable para el Slavia al que ahora era tan sólo cuestión de adivinar cuántos goles más le caerían en la hoy lluviosa noche sevillana.

Y, por supuesto, en pleno desconcierto de los centroeuropeos, poco después llegó el cuarto obra del recién entrado Koné, que se resarcía así de sus fallos del pasado sábado en Zaragoza, aunque un gol postrero del Slavia, en el descuento, impidió al Sevilla equilibrar su 'goal average' particular con respecto al 3-0 encajado en Londres frente al Arsenal hace catorce días.