SEVILLA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Steaua, que ya ganara hace 20 años la Copa de Europa en Sevilla, se clasificó hoy para los cuartos de final de la UEFA al vencer (0-3) a un triste Betis, que nunca dio impresión de ser capaz de poder con los rumanos y que dice así adiós a su periplo continental en esta temporada, que iniciara en el ya lejano mes de agosto con la previa de la Liga de Campeones.
Los béticos salieron con su once de gala y, como viene siendo habitual esta temporada, creaban en ataque, aunque sin ser capaces en ningún momento de inquietar. Pero el primer susto, y mayúsculo, lo dio el Steaua en el minuto 11, con un cabezazo de Dica a la salida de un córner que era gol pero que el jugador visitante envió fuera incompresiblemente.
Esta acción convenció a los rumanos de que, lejos de esperar atrás a una posible contra que rematara el espigado delantero Iacob, debían ir a por el partido. Y lo hicieron, con una penetración de Nicolita terminada en tiro cruzado que, aunque en fuera de juego, no fue gol por poco.
El choque se animó, porque Robert respondió con un testarazo picado en un saque de esquina, que sólo los reflejos del meta Fernándes impidieron que acabará en las redes. El partido ahora era de ida y vuelta pero, como ocurriera en Bucarest hace una semana, el Steaua bajó el ritmo con el paso de los minutos, ya que está menos rodado que un Betis que, sin embargo, no aprovechó esta circunstancia.
Y es que el centro del campo formado por Arzu y Rivera no repartía el juego y, como siempre, los hombres de ataque se sentían desasistidos, salvo cuando Joaquín se inventaba alguna de sus asistencias. Así las cosas, sólo un nuevo cabezazo de Robert, que casi besó el travesaño, y otro desviado de Paraschiv, animaron el cotarro antes del descanso.
NICOLITA ENCARRILA EL PASE RUMANO
La segunda parte comenzó de manera mortecina. Pero a los nueve minutos, en su primera llegada, el Steaua sentenció la eliminatoria, gracias a una pared resuelta de forma inapelable por Nicolita, el único jugador de su equipo que había demostrado detalles hasta entonces y que batió a Contreras tras coger la espalda a la defensa verdiblanca.
El técnico del Betis, Serra Ferrer, movió el banquillo, pero fue peor, porque Arzu, por quien entró el delantero Dani, incluso se encaró con un aficionado en su marcha a vestuarios. Para colmo de males Joaquín, en un gesto de impotencia y nerviosismo, le propinó un codazo a un rival y era expulsado casi a renglón seguido.
De este modo el choque quedaba liquidado en cinco minutos fatídicos para el Betis. Todavía sacó el Betis fuerzas de flaquezas y arrinconó al Steaua, e incluso un balón de Dani, que mereció ser el 1-1, se fue al palo en el minuto 73.
Pero lo que llegaron fueron dos goles más del Steaua. El primero, en un centro desde la izquierda de Dica que Iacob remató a placer, y luego, el 0-3 definitivo, con un zapatazo desde la frontal del omnipresente Nicolita, convirtiendo el últimos tramo del partido en un verdadero calvario para los béticos. Ahora la Liga, y la dura lucha por sobrevivir en Primera, esperan al Betis, con el Bernabéu como primera estación de penitencia.
