MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El técnico del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, no se mostró satisfecho con el juego desarrollado por su equipo tras la victoria cosechada en el Vicente Calderón (1-2), pero sí por los tres puntos conseguidos en un partido para el que el equipo "venía muy mentalizado".
"Queríamos ganar y demostrar el buen momento de juego y de resultados que llevamos", confirmó Valverde, que ve ahora cómo su equipo se cuela de lleno en los puestos de cabeza, en tercera posición y cerca de los dos colosos del fútbol nacional, Real Madrid y FC Barcelona.
"Satisfecho", por tanto por la victoria, el 'Txingurri' Valverde no se mostró tan contento "por cómo ha ido el partido". "Nos falta un poco de instinto y ritmo para salvar estos partidos. Tenemos que asentarnos un poco más", confirmó el entrenador espanyolista.
Valverde se mostró crítico con los excesivos problemas por los que atraviesa su equipo cuando se enfrenta a rivales que defienden. "Se nos atragantan demasiado", dijo, recordando también las dificultades que tuvieron los suyos para sentenciar el partido contra un equipo que jugaba con nueve. "Según cómo iba el juego, parecía que teníamos que ganar como fuera contra nueve jugadores y, sin embargo, nos ha costado", indicó.
"Parecía que hemos estado mucho mejor once contra once que cuando hemos jugado con superioridad. Ha dado la sensación de que el partido se ha ido diluyendo por las expulsiones", concluyó Valverde, que la próxima jornada recibirá la difícil visita del cuarto clasificado, el Villarreal.
