MILÁN (ITALIA), 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El holandés Daniel Van Buyten transformó una eliminatoria que el Milan había trabajado durante casi una hora como consecuencia de dos goles, especialmente el segundo, transformado en el descuento y que sirvió para equilibrar el tanteo en San Siro (2-2), lo que permite al Bayern partir con ventaja de tierras italianas.
Los precedentes entre ambos equipos otorgaban el favoritismo al Milan, y el equipo italiano cumplió sobre todo en el primer acto, en el que se mostró más enérgico ante un Bayern sin aspiraciones ofensivas. Pero el bajón milanista en el segundo y el oportunismo de Van Buyten volcaron la eliminatoria del lado muniqués.
El central aprovechó primero un balón suelto en el área para meter la pierna izquierda y equilibrar un encuentro en el que se había adelantado el Milan gracias a un cabezazo de Andrea Pirlo en los mejores momentos del equipo local, al filo del descanso.
Y cuando el partido parecía finalizar de nuevo con victoria milanista después de que Kaká convirtiera una pena máxima cometida sobre él mismo por Lucio, el Bayern encontró de nuevo a Van Buyten. En el descuento, con el Milan arrinconado, el equipo de Ottmar Hitfeld envió un balón al área y el gigantón holandés remató con la zurda a bocajarro, introduciendo el balón entre el palo y un desolado Dida.
El Bayern celebró el empate como una victoria porque durante sesenta minutos fue inferior. En la primera mitad estuvo a merced del juego milanista, y de la batuta marcada por Pirlo. Gattuso se encargó de barrer la medular alemana y el italiano de encontrar las direcciones adecuadas a la portería defendida por Rensing.
El sustituto del sancionado Oliver Kahn se convirtió entonces en el principal protagonista de su equipo, con dos paradones incluidos ante Ambrosini y Gilardino en sendos remates de cabeza. El Bayern no existía en ataque y el Milan encontró la recompensa a cinco minutos del descanso con un remate de cabeza de Pirlo.
La intensidad milanista duró hasta el primer cuarto de hora después de la reanudación aunque no pudo incrementar su renta. Kaká disfrutó de la oportunidad pero marró a bocajarro. Paulatinamente el Bayern fue creciendo y asomando en las inmediaciones de Dida.
Sin fútbol, pero con empeño, el cuadro alemán lanzó su ofensiva y terminó encontrando el oportunismo de Van Buyten para tomar una primera ventaja, que puede resultar decisiva, en la eliminatoria entre dos de los más grandes clubes europeos.
