MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El partido de la vigésimo novena jornada de la liga rusa que ha enfrentado a Zenit de San Petesburgo y Dinamo Moscú ha tenido que ser suspendido en el minuto 87, una vez que los aficionados locales han invadido el Estadio Petrovsky, cuando su equipo perdía 2-4, llegando a agredir al capitán visitante Vladimir Grant.
Se trataba del penúltimo partido de la liga rusa, en el que el conjunto dirigido por el portugués André Villas-Boas se jugaba buena parte de sus aspiraciones de alzarse con el título. Ante el mal resultado de su equipo los hinchas más radicales del Zenit saltaron al campo y llegaron a agredir a Vladimir Granat, capitán moscovita.
Ante esta situación, el partido fue suspendido y ahora habrá que esperar a ver qué decisión toma la Federación Rusa. En principio la sanción más previsible sería la de dar el partido ganado por 3-0 a los visitantes. Además, el estadio Petrovsky podría ser clausurado entre uno y cinco partidos.
