NAKHABINO (RUSIA), 20 Ago. (EP/AP) -
El golfista español Alejandro Cañizares no podía creerse su victoria en el Abierto de Rusia, donde consiguió su primer título del Circuito Europeo en su tercera participación en un torneo de esta categoría y confesó que para él fue "un sueño hecho realidad".
El malagueño reconoció que "estaba intentando sacar la tarjeta a través de invitaciones" y se vio con la victoria de un torneo que no se esperaba, aunque manifestó que "estaba jugando bien, pegando los hierros muy confiado y metiendo los 'putts'".
Cañizares admitió que en algún momento se le pasó por la cabeza que "podría ganar", tras el "top-10 de la semana pasada" en Holanda, donde terminó en séptima posición y se arriesgó porque "no tenía nada que perder".
Aunque apuntó que hoy jugó "con cabeza, pegando los hierros muy bien" y confiando especialmente "en el 'putt'". Esto también le llevó a sentir "la presión en casi todos los hoyos" en los que hizo 'birdie', "sobre todo en los nueve segundos".
En estos momentos también tuvo unas palabras para su padre, José María Cañizares, ganador de la Ryder Cup en 1985 y 1989, quien le dio "muchos consejos", como que "sólo pensase en su juego", lo que le "ha ayudado a ganar esta semana".
