MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El golfista español Sergio García encabeza el prometedor arranque local en el Andalucía Valderrama Masters que apadrina su Fundación y pertenece al Circuito Europeo, a dos golpes del inglés Ashley Chesters, quien se quedó el liderato provisional del primer intento de jugar el mítico recorrido sanroqueño, en medio de una previsión meteorológica nada halagüeña.
El jueves en San Roque llevó un retraso de cerca de cuatro horas, ya desde su inicio por la tormenta eléctrica y fuerte lluvia con el que amaneció. Después, cerca de las tres de la tarde otro parón de dos horas, con lo que la primera jornada no pudo completarse por falta de luz, con Chesters en lo alto de la tabla con cinco bajo par.
El inglés aprovechó lo que pudo ante la que se avecina, 66 golpes, uno menos que el francés Grégory Bourdy, y dos que Sergio García. El de Borriol, doble defensor del título, volvió a la acción después de convertirse en hombre récord de la Ryder Cup. Aún con el buen sabor de la victoria de Europa en París hace tres semanas, Sergio desplegó el juego certero que exige Valderrama.
"No se puede hacer nada (con el mal tiempo). Jugamos al aire libre y es lo que ocurre. Desafortunadamente no tiene muy buena pinta, pero lo único que podemos hacer es prepararnos para cuando podamos jugar, intentar jugar lo mejor posible en esos momentos y ver hasta dónde llegamos, si son 72 hoyos o 54. A ver lo que ocurre", dijo el castellonense.
A pesar del agua caída, el campo de San Roque mantuvo sus 'greens' en buen estado. Mientras, también con menos tres, apenas pudieron jugar Álvaro Quirós y Gonzalo Fernández-Castaño, pero pillaron carrerilla hasta que sonó la sirena que les paró en el octavo y sexto hoyo, de cara a un viernes que también anuncian inestable, por no hablar del sábado.
También se mantuvo sereno y aprovechando los ratos de golf Jorge Campillo, a pesar del parón, para terminar su tarjeta en dos bajo par como otra buena baza local. Apenas pudo jugar el turno de tarde y este viernes se reanudará la primera ronda, con el complicado reto de terminar la segunda en medio de un parte que no da respiro.
