MONTMELÓ (BARCELONA), 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El piloto español y vigente campeón de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) llega dispuesto a recuperar la sonrisa en el Gran Premio de Catalunya, donde será muy bien recibido a diferencia de Mugello, y frenar a un Valentino Rossi (Yamaha) que podría arrebatarle el liderato y a unas Ducati que hicieron doblete en el pasado GP de Italia.
Cambio total de escenario para Márquez, algo menos para Rossi. El piloto de Honda, todavía líder del Mundial con 23 puntos de ventaja respecto al italiano, fue increpado y abucheado en Mugello por los 'tiffosi' de 'Il Dottore', sobre todo cuando se cayó. El catalán, que pudo volver a pista, se quedó fuera de los puntos y Rossi, tercero, aprovechó para recortar distancias.
Pero con un Circuit de Catalunya-Barcelona presumiblemente a favor de Márquez, pese a que Rossi es muy querido también en Montmeló, el guión podría cambiar. La sonrisa infinita del 'Tro de Cervera' ya salió a relucir en la presentación del Gran Premio y casi que prometió mantenerla hasta el final, en busca de un podio, como mínimo, que le mantenga al frente del campeonato.
Sólo una victoria de Rossi y que Márquez vuelva a quedar fuera de los puntos conllevaría un cambio de líder. Una situación que no contempla el español, segundo en la cita catalana en los dos últimos años, y ganador en 2014. En esa lucha estadística, Rossi venció en Montmeló en 2016 y también hizo dos segundos puestos recientemente. Igualdad máxima para dar lustre al pulso.
Ni mucho menos será un mano a mano entre ambos este Gran Premio donde las Ducati, que renacieron en Mugello, también suelen ir rápidas. La victoria del español Jorge Lorenzo, la primera con la 'Desmosedici', y la segunda posición de su compañero Andrea Dovizioso firmaron un doblete esperanzador de cara también a Catalunya.
De hecho, el año pasado fue Dovizioso el ganador en Montmeló, por delante de las Repsol Honda de Márquez y Dani Pedrosa y por delante de Jorge Lorenzo, cuarto. Un trazado rápido donde dejar correr una Ducati rapidísima que puede tener beneficios en este aspecto sobre las Yamaha o las Repsol.
También habrá que tener en cuenta a Maverick Viñales, tercero en el Campeonato a 28 puntos de Marc Márquez, ya que suele dársele bien el GP de Catalunya, donde corre bien cerca de su casa. Y Johann Zarco, en su último año en el Monster Yamaha Tech 3 antes de dar el salto a KTM, también es aspirante a luchar en cabeza y por el podio dado su buen estado de forma.
No será en este 27º Gran Premio de Catalunya será donde Dani Pedrosa desvele su futuro. El piloto de Castellar del Vallès, profesional desde 2001 y habiendo llevado siempre una Honda en su carrera --incluido su título de 125cc en 2003 y los dos Mundiales de 250cc en 2004 y 2005--, pensaba anunciar su futuro en Montemló, pero finalmente ha decidido concederse más tiempo para valorar sus "distintas opciones".
También servirá este fin de semana, en la séptima cita del Mundial, para ver en casa a Márquez y a Lorenzo, que serán compañeros los dos próximos campeonatos tras el acuerdo alcanzado entre el mallorquín, cinco veces campeón del mundo --tres de ellas en MotoGP--, y HRC.
NUEVO ASFALTO
Todos esos pulsos tendrán lugar en un renovado Circuit de Barcelona-Catalunya que, siguiendo el requerimiento de la FIM, cambió el asfalto y parte del trazado, en el último sector, para dar más seguridad a los pilotos y, de paso, ser todavía más rápido. Unos cambios que, al parecer, han gustado a los pilotos en el test, y que se verán traducidos a priori en unos mejores cronos durante el fin de semana.
