MISANO (ITALIA), 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El italiano Valentino Rossi (Yamaha) buscará el Gran Premio de San Marino su tercera victoria consecutiva de la temporada, un triunfo que tras los cosechados en Brno y Laguna Seca le pusiera al alcance de la mano el que sería su sexto Mundial de la categoría reina, el primero después de dos años sin alzarse con el campeonato.
Misano recibirá la decimotercera prueba del Mundial en una situación muy distinta a la que se vivió la temporada pasada. Si en aquella ocasión, el australiano Casey Stoner (Ducati) casi aseguró su victoria final, este año San Marino llega en plena 'arrancada' de Valentino Rossi hacia el entorchado mundial.
El piloto 'aussie' sumó en la República Checa su sexta 'pole' consecutiva, pero sufrió una caída en Brno que dio un importante balón de oxígeno al transalpino, que afrontará la recta final de la temporada con un 'colchón' de 50 puntos.
Por su parte, Jorge Lorenzo (Yamaha), que también dejó encarrilado su último mundial del cuarto de litro en San Marino, vive ahora su particular 'via crucis' por culpa de los continuos problemas físicos, que han emborronado su ilusionante comienzo de temporada, que incluyó una victoria en Estoril y tres podios en las cinco primeras pruebas del campeonato.
El piloto mallorquín sufrió otra grave caída en Laguna Seca, que le provocó diversas fracturas en el pie izquierdo y puso en peligro su participación en la República Checa. Aún convalenciente, Lorenzo optó por estar presente en Brno, aunque sufrió en las sesiones clasificatorias y apenas mostró mejor cara en carrera.
En San Marino tratará de recuperar su buena sintonía con la moto, como también deberá hacerlo Dani Pedrosa (Honda). El piloto de Castellar del Vallés sigue sin recuperar el buen tono tras la grave caída que sufrió en Sachsenring, que no sólo le impidió correr en Laguna Seca, sino que le costó el liderato del Mundial.
El catalán, que tampoco pudo rodar a su mejor nivel en Brno -donde sólo pudo sumar un punto-, se encuentra ahora a 65 puntos de Valentino Rossi, una distancia que será muy complicada de enjugar cuando restan tan sólo seis carreras para terminar la campaña.
Mientras tanto, Toni Elías (Ducati), gran triunfador del último fin de semana mundialista, tratará de mantener la buena línea con la que llega al trazado sanmarinense. El manresano protagonizó una extraordinaria remontada en República Checa, finalizando en segunda posición tras haber arrancado desde la quinta línea de parrilla.
LOS PILOTOS ESPAÑOLES, A REVALIDAR LOS BUENOS RESULTADOS DE BRNO
En lo que respecta al Mundial de 250cc, la flota española buscará repetir la gran actuación protagonizada en territorio checo, en la que hasta tres corredores nacionales finalizaron su participación entre los cuatro primeros clasificados.
El triunfo final fue para Alex Debón (Aprilia), mientras que Álvaro Bautista (Aprilia) cruzó la línea de meta en segunda posición, un resultado muy satisfactorio que les ayudó a mantenerse como los únicos pilotos españoles que aún mantienen opciones de llevarse el Mundial.
Y es que Mika Kallio se perfila como el único hombre capaz de inquietar el triunfo de Marco Simoncelli (Gilera) en el cuarto de litro. La mala racha de resultados del de KTM permitió al piloto transalpino alcanzar la primera posición del Mundial, una recompensa que le llega en el mejor momento del año para él, cuando encadena siete carreras consecutivas sin bajarse del cajón.
NICO TEROL Y JOAN OLIVÉ CONTRA EL DOMINIO ITALIANO.
En el campeonato de 125cc, Nicolás Terol y Joan Olivé aparecen como las únicas alternativas con sabor español al dominio que ejercen los pilotos italianos de la categoría, liderada por Mike di Meglio y con Simone Corsi segundo a 44 puntos de la cabeza, que tratarán además de dar una alegría ante sus 'tifosi'.
Joan Olivé consiguió en Brno su tercer podio del año tras los conseguidos en Qatar y Portugal a principios de la temporada y permanece como quinto clasificado, a una distancia prudente del vigente campeón del octavo de litro, el húngaro Gabor Talmacsi.
Terol, sin embargo, recorrió el camino contrario y, tras salir segundo, cruzó la línea de meta en quinta posición. Por su parte, Pol Espargaró, ya recuperado de la fractura de clavícula, regresó a los puntos en la última carrera y tratará de recuperar la confianza en San Marino.
