MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El circuito de Phillip Island, escenario este fin de semana del Gran Premio de Australia, decimosexta y antepenúltima cita del calendario del Mundial de Motociclismo, abrirá una nueva pelea en la categoría de MotoGP, la de la pelea por el subcampeonato en la que están inmersos los españoles Dani Pedrosa (Repsol Honda) y Jorge Lorenzo (Yamaha) y el italiano Valentino Rossi (Yamaha).
Marc Márquez (Repsol Honda) cumplió con lo que se auguraba desde hace varios meses y en Motegi se coronó por segundo año consecutivo como 'rey' de la categoría, finiquitando la poca emoción que había en esta lucha a falta de tres carreras y dejando que la atención se centre en los otros tres 'gallos' del campeonato.
Más relajado ya y sin presión, el de Cervera, proclamado el bicampeón del mundo más joven de la historia y que en Australia estará seguramente más pendiente de su hermano Alex y su intento de coronarse en Moto3, será todavía el rival a batir porque el catalán quiere seguir ganando, sobre todo para acabar con el récord de Mick Doohan.
El de Brisbane tiene la mejor marca en un año con 12 y cuando parecía que Márquez la pulverizaría cuando ganó los diez primeros Grandes Premios, vinieron su bajón y los errores para frenar esta impecable racha, aunque aún tiene pruebas para igualar, lo que intentará en el país del cinco veces campeón del mundo, y superarle.
Por su parte, Pedrosa, Rossi y Lorenzo intentarán evitarlo y luchar por secundar al ilerdense en la general final, un objetivo que parece que es al balear al que más ilusiona, sobre todo por su recuperación tras el verano que le ha hecho engancharse seriamente a la pelea.
Los tres están separados unos escasos tres puntos, con el de Castellar del Vallés y el de Urbino empatados a 230, y con el doble campeón del mundo de MotoGP tan sólo a tres después de haber sumado 146 puntos desde el parón veraniego, con siete podios consecutivos y sus dos victorias seguidas en MotorLand Aragón y Motegi.
Lorenzo es el más 'temido' por su compañero de equipo, que tampoco se fía de Pedrosa, algo más irregular en las últimas carreras, pero que siempre es capaz de estar en los puestos delanteros. El trazado de las afueras de Melbourne parece ajustarse más a las condiciones de la 'M1', lo que da cierto favoritismo al español y al italiano sobre el de Castellar del Vallés que sólo ha ganado en este circuito en 250cc (2005).
El catalán no subió al podio en MotoGP hasta su cuarto año, sumando un tercer puesto, y sólo ha podido estar en la ceremonia del champán una vez más, el año pasado, cuando fue segundo. En cambio, Lorenzo, que reconoce que este es su circuito favorito y en el que fue el más rápido en la pretemporada, ya ganó el año pasado con el recordado error de Márquez, aunque también tuvo un doloroso accidente en 2011 por el que temió perder el anular de la mano izquierda.
Rossi, nueve veces campeón del mundo, ha dejado claro que prefiere ganar más Grandes Premios que el subcampeonato, pero en el caso de triunfar en Phillip Island, donde sólo ha fallado en el podio en sus dos años de Ducati, lo haría por sexta vez en la categoría 'reina' y octava en total con sus dos éxitos de 250cc, igualando al australiano Casey Stoner, aunque este lo hizo de manera consecutiva.
Por otro lado, en el resto de españoles, los hermanos Espargaró continuarán con su particular pelea por ser el mejor del año, clasificación particular que lidera el mayor por tan sólo un punto, mientras que Álvaro Bautista (Honda) intentará celebrar del mejor modo posible sus 200 Grandes Premios.
