Alpinismo.-Iñurrategi, Vallejo y Zabalza quieren abrir una nueva vía en las tres cumbres del Broak Peak al estilo alpino

Actualizado: martes, 25 mayo 2010 16:24

BILBAO, 25 May. (EUROPA PRESS) -

Los alpinistas Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo presentaron esta mañana su nuevo reto montañero, en el que pretenden abrir una nueva vía para ascender Broad Peak, en la cordillera del Karakorum, y encadenar sus tres cumbres (8.045, 8.013 y 7.550 metros) al estilo alpino, algo que sólo se ha realizado en una ocasión.

Los tres deportistas vascos quisieron hacer hincapié en su apuesta por realizar ascensiones "novedosas" en las que prima el modo de afrontar el reto más que la consecución del mismo en sí. Por ello, han vuelto a optar por realizar un 'ochomil' el estilo alpino, es decir, sin porteadores, cuerdas fijas, campos de altura estables ni oxígeno artificial.

"Una vez más queremos poner el acento más en la forma de plantear la escalada que en la propia cumbre. Entendemos que tampoco se trata, a estas alturas, de ir haciéndole una muesca más al piolet, y sumar 'ochomiles' por sumar a la lista particular de montañas", subrayó Alberto Iñurrategi en la rueda de prensa que ofrecieron en el recién inaugurado edificio de La Alhóndiga de Bilbao.

Los montañeros intentarán la ascensión a una montaña que fue hollada por primera vez en 1975. El objetivo de Iñurrategi, Zabalza y Vallejo consiste en abrir "una nueva vía intentando encadenar las tres cumbres de esta montaña, que tiene una cima de 7.600 metros, una cumbre central de 8.013 metros, y la principal de 8.047 metros", explicó el montañero de Aretxabaleta.

UN PROYECTO AMBICIOSO

Se trata, a juicio de Iñurrategi, de "un proyecto ambicioso, y más aún porque el encadenamiento de estas tres cumbres tan sólo se ha hecho una vez, en 1984, por lo mejor del momento, los polacos Kurtyka y Kukuczka, una cordada casi irrepetible", señaló el guipuzcoano.

La nueva ruta que quieren abrir "va a dar acceso al collado que separa la cumbre norte y la central". Desde ahí intentarán "subir a la cumbre norte, pasar luego a la cumbre central, bajar al collado, y de allí acceder a la cumbre principal. El descenso lo realizaríamos por la ruta original" que abrió en 1957 el austriaco Hermann Buhl, explicó Juan Vallejo.

El vitoriano incidió en la idea de que "el estilo" de la escalada "es lo que le da el plus a esta expedición". "Técnicamente no es una ascensión de altísima exigencia, pero desde el punto de vista del compromiso es muy exigente porque vamos a hacerlo al estilo alpino, por una ruta que no hay nadie y que te exige máxima concentración y muchísimo cuidado", destacó Vallejo .

En lo que se refiere a la aclimatación, Vallejo reconoció que es un tema que les provoca "muchos quebraderos de cabeza" y que aún no lo tienen decidido. Barajan dos alternativas: "subir por la ruta original hacia cierta altura y lograr así la aclimatación", con el problema añadido de que esa vía "tiene bastante peligro porque anda mucha gente subiendo y bajando", o bien "subir a una montaña cercana de unos 7.000 metros".

"CON TODA LA ILUSIÓN"

Iñurrategi, Zabalza y Vallejo afrontan este nuevo desafío tras no poder culminar con éxito sus dos anteriores expediciones: al pilar oeste del Makalu y al Everest por el corredor Horbein. Sin embargo, no haber logrado los objetivos del año pasado no les hace afrontan con mayores ganas este nuevo reto.

"Si hubiésemos conseguido el objetivos llevaríamos las mismas ganas. Vamos muy ilusionados de adentrarnos en terreno desconocido, que siempre es una fuente de motivación para un alpinista", señaló Mikel Zabalza.

La expedición, patrocinada por BAT Basque Team y la empresa Naturgas, partirá el próximo martes 2 de junio, a las 7.30 horas desde el aeropuerto de Loiu hacia la capital de Pakistán, Islamabad. Los montañeros esperan alcanzar el campo base a mediados de junio y, tras el tiempo de aclimatación, emprender los intentos de cumbre a principios de julio.