Mayte Martínez sólo pudo ser séptima en los 800 metros
GOTEBORG, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La marcha volvió a ser protagonista para el atletismo español en la cuarta jornada de los Campeonatos de Europa de Goteborg, con la consecución de la quinta medalla de la delegación gracias a la soberbia actuación del veterano madrileño Jesús Angel García Bragado, plata en los 50 kilómetros.
La cosecha no pudo ser mayor porque en la final de los 800 metros Mayte Martínez, que defendía el subcampeonato logrado hace cuatro años, sólo pudo ser séptima en una carrera dominada por las rusas y en la que le faltó fuerza a la vallisoletana para estar en el grupo hasta los 600 metros y poder dar una alegría a los aficionados en la última recta.
La gran alegría de la jornada la protagonizó Bragado. El madrileño, a sus 36 años, demostró que aún le queda marcha para rato, a pesar de sus ya 15 temporadas en la elite y de esas molestias en la cadera por las que tendrá que pasar por el quirófano a principios de septiembre para ver si quedan ya atrás de una vez, y llevó a cabo una carrera de menos a más para hacerse con un metal.
García Bragado, como los buenos vinos, es un marchador que ha ido mejorando y ganando cuerpo con el paso de los años. Si en su juventud, allá con su décimo puesto en los Juegos de Barcelona'92, ya apuntaba grandes cosas, su larga carrera no ha hecho más que confirmarlas.
Y es que el madrileño, bronce hace cuatro años en Múnich en esta misma distancia, llevó a su palmarés su quinta medalla en una gran competición, añadiendo los tres metales mundialistas (un oro y dos platas), para un hombre que tuvo la mala suerte de toparse entre sus rivales con el mejor marchador de la historia, el polaco Robert Korzeniowski, 'mentor' hoy de 'Paquillo' Fernández, al que fue uno de los pocos de plantar cara.
La carrera de hoy de García Bragado fue un claro ejemplo de ese saber que da la experiencia. No se puso nervioso cuando la prueba se lanzó en los primeros kilómetros por el noruego Trond Nymard, el gran favorito y al que luego el esfuerzo le pasó una gran factura dejándolo fuera del podio.
El español fue madurando la carrera siempre entre los diez primeros para a partir del kilómetro 35 superar rivales y confirmar una segunda plaza muy valiosa. El vasco Mikel Odriozola, por detrás, era quinto (3:46:34), confirmando la condición de potencia de la marcha española, mientras que el tercer español, José Alejandro Cambil, abandonó superado el kilómetro 35.
ESPAÑOLES A LA FINAL.
La medalla adornó una jornada muy completa para el atletismo nacional, en la que se consiguieron finalistas en todas aquellas pruebas con representación o clasificaciones para semifinales, incluida la sorpresa de la velocista Belén Recio, quien se convirtió en la segunda mujer del atletismo español -tras Sandra Myers- en acceder a las semifinales del doble hectómetro en un Europeo.
El festival de finalistas comenzó en la sesión matinal con el pase de Zulema Fuentes-Pila por puestos para la final de los 3.000 metros obstáculos. La santanderina realizó la carrera de su vida y con un tiempo de 9:43.12, mejorando en nueve segundos su plusmarca personal y quedándose a poco más de uno del récord de España, se hizo con la cuarta plaza en la primera de las series, con la ayuda eso sí de un tropezón en la recta final de la húngara Livia Toth.
No podrán estar con ella en la final Diana Martín, que a pesar de que mejoró su marca personal (9:47.42) sólo pudo ser novena en la segunda serie, y Rosa Morató, séptima en la primera con 9:52.02.
Le siguió Glory Alozie en los 100 metros vallas. La atleta de origen nigeriano, que defiende la corona continental conseguida hace cuatro años en Múnich, fue segunda en la última de las series tras la polaca Aurelia Trywianska, y se clasificó con la sexta mejor marca de las participantes (12.98).
Fuera se quedaron las otras dos españolas, Arantza Loureiro, sexta en la primera de las series con 13.56, y Aliuska López también sexta en la suya con 13.73.
También se clasificó para la final de lanzamiento de disco masculino Mario Pestano, con un registro de 63,08 metros en su primer intento. El canario, cuarto hace cuatro años en Múnich, no pudo lanzar los 63,50 metros que se exigían para superar la calificación, pero le valió con su mejor lanzamiento.
PLENO EN EL 800 Y 5000 MASCULINO.
España volvió a mostrarse además como una potencia en las pruebas de fondo y mediofondo. Los tres representantes de 800 metros, Juan de Dios Jurado, Manuel Olmedo y Miguel Quesada, accedieron a las semifinales ofreciendo grandes sensaciones.
Por su parte, los tres de 5.000 metros, Juan Carlos Higuero, Pablo Villalobos y Jesús España, firmaron su presencia en una de las finales que cerrará la competición el domingo por la tarde. El burgalés, bronce en los 1.500 metros, y España, campeón nacional, lo hicieron por puestos, con gran suficiencia mientras que el extremeño, que debuta en un Europeo, accedió por tiempos.
