Atletismo/Europeo.- (Cro) Higuero rebaja la decepción del 'milqui' y suma el cuarto metal de la delegación nacional

Actualizado: miércoles, 9 agosto 2006 23:49

Los obstaculistas también apuntan a las medallas

GOTEBORG, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las altas expectativas trasladadas a los tres representantes nacionales del 'milqui', que aspiraban al menos a dos medallas, quedaron rebajadas al éxito, el menos brillante -bronce-, de Juan Carlos Higuero, que no pudo con la clase del francés Mehdi Baala, que reeditó su título hace cuatro años y la velocidad terminal del ucraniano Ivan Heshko.

Higuero salvó no osbtante el honor español en la prueba reina del mediofondo, en la que Arturo Casado, quinto en los pasados Mundiales de Helsinki, demostró no estar en la mejor forma posible y Gallardo suficiente tuvo con amarrar la quinta plaza de una carrera perfecta para Baala.

El galo de origen magrebí ratificó todo lo logrado en sus entrenamientos en altitud en Sudáfrica y se impuso de manera magistral en una carrera por debajo de 3:40, que terminó por no otorgar toda las alegrías al atletismo nacional.

El listón del medallero español sigue reduciéndose aunque todavía quedan los obstaculistas. Antonio Jiménez 'Penti', José Luis Blanco y César Pérez firmaron el pleno español para la final de los 3.000 metros obstáculos, con lo que España disfrutará de tres opciones de medalla en unos Europeos por tercera ocasión consecutiva.

Y es que, sin africanos, España es una potencia sin rival, como demuestra el hecho de que los tres españoles contaban con las tres mejores marcas de los participantes en la temporada.

'Penti' lo hizo como los grandes, ganando su serie, la segunda y la más rápida (8:24.12) y dejando claro que viene dispuesto a revalidar el título conseguido hace cuatro años en Múnich.

El sevillano controló con una jerarquía importante la carrera y cuando el francés Bouabdellah Tahri, uno de sus grandes rivales para la final, hizo el cambio definitivo, se fue con él para cruzar la meta tras darle la mano una vez alcanzado el objetivo.

Tampoco guardaron fuerzas José Luis Blanco y el debutante César Pérez en la primera de las series, logrando su pase a la final como segundo (8:30.26) y tercero (8:30.52), tan sólo por detrás de otro de los hombres llamados a pelear por los metales, el holandés Simon Vroemen.

Esta primera serie fue más lenta y más táctica, lo que puso a prueba la inexperiencia de César Pérez, especialmente cuando el francés Vincent le Dauphin se fue al suelo delante de él. Sin embargo, el madrileño aprobó con nota, con la ayuda siempre de un José Luis Blanco más bregado en estas lides y dispuesto a echarle un cable, ambos lograron sin problemas su objetivo.

Además Naroa Agirre se clasificó para la final del salto con pértiga femenina. La plusmarquista nacional, que arrancó su concurso en cuatro metros, fue saltando a la primera todas las alturas hasta los 4,40 que se pedían para el pase directo a la final, donde lo hizo al segundo intento.

No pudo acompañarle a la final la otra española Dana Cervantes, que no encontró sus mejores sensaciones a lo largo de toda la calificación y sólo pudo superar los 4,00 metros.

DECEPCION EN TRIPLE Y MARCHA.

Las decepciones estuvieron en esta ocasión del lado de las féminas. La riojana Carlota Castrejana, que se había clasificado con solvencia para la final del triple, no estuvo a la altura de sus posibilidades y sólo disfrutó de tres intentos en la final, dos de ellos nulos, ya que no superó la mejor y se quedó sin plaza de finalista.

Un aroma igualmente negativo destiló la marcha, ya que ni María Vasco, bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney, ni María José Povés, campeona de España, y Beatriz Pascual consiguieron finalizar entre las diez primeras.

Las esperanzas estaban despositadas en Vasco, quien no había tenido una temporada fácil, pero que siempre se crece en las grandes competiciones y anhelaba dedicarle a su padre fallecido este año un brillante resultado en Goteborg.

La catalana arriesgó y por momentos marchó en cuarta posición e incluso estuvo entre las diez primeras cuando faltaban cinco kilómetros para el final. Sin embargo la resistencia física de la barcelonesa le abandonó en los últimos 2.000 metros y entró vacía en el estadio, en decimoquinta posición.