MOSCU, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El incombustible Manuel Martínez demostró que por él no pasan los años y logró un meritorio sexto puesto en la final de lanzamiento de peso de los Mundiales en pista cubierta de Moscú, en una primera jornada que dejó también el primer récord de España (4.50), con billete incluido para la final, en la figura de Naroa Agirre en la pértiga, y una gran decepción, la de Arturo Casado en los 1.500 metros.
El leonés, capitán del equipo español, es de los que da la cara cuando llega la alta competición y en sus séptimos mundiales no se conformó sólo con ser un mero invitado en una nueva final, la séptima, sino que se superó una vez más.
'Supermán' Martínez, único campeón del mundo 'indoor' en la historia del atletismo español, en Birmingham 2003, sabe que igual para él ya han pasado esos momentos de gloria pero sigue viviendo de ese plus que le da toda la competición que lleva a sus espaldas.
El pupilo de Carlos Burón nuevamente dio lo mejor de sí y dejó muy atrás los 20.30 metros con que llegaba a Moscú como mejor marca esta temporada. Martínez hizo una gran final con un gran mejor tiro de 20.43 metros, y superando en dos ocasiones más esos 20.30 (20.36 y 20.39) y logró un sexto puesto que puede ser el final a sus males.
El triunfo en la prueba fue para el estadounidense Reese Hoffa, intratable, hoy por hoy, en esta disciplina. El estadounidense hizo los tres mejores lanzamientos de la final, todos ellos de largo por encima de los 21 metros, e incluso se permitió el lujo de romper la barrera de los 22 (22.11), a donde han ido más lejos en la historia tan sólo tres hombres (Randy Barnes, Ulf Timmermann y Werner Gunthor).
Agirre, por su parte, dejó en la pértiga el primer récord español en Moscú. La vasca cumplió con los pronósticos y pudo en su segundo intento con la barrera de los 4.50 metros, batiendo así los 4.47 metros que logró hace casi un mes en Valencia.
La donostiarra, que firmó una gran serie en la calificación, superando 4.15, 4.25 y 4.35 a la primera, 4.45 a la segunda y los 4.50 también a la segunda, logró así sus dos retos en estos Mundiales, que eran ese récord y el billete para la final.
La española compartirá final con las rusas Svetlana Feofanova y Yelena Isinbayeva, plusmarquista mundial de la disciplina, que salvó en su segundo saltó los 4.50 y guardó así fuerzas para lo que puede ser mañana una vigésima plusmarca mundial, y ésta ante su público.
CASADO SE HUNDE EN EL 1.500.
Tampoco faltará a la final el atletismo español en una de sus pruebas favoritas, el 1.500, con Sergio Gallardo, pero donde se sufrió la gran decepción con un Arturo Casado que se hundió estrepitosamente en su serie.
El madrileño, uno de las grandes esperanzas a un metal en Moscú, no se encontró en su mejor versión en la pista. Las dudas por una bursitis en el tendón de Aquiles izquierdo, que arrastra desde los Campeonatos de España en San Sebastián y que le ha hecho perderse muchos entrenamientos, aparecieron en toda su inmensidad.
Casado, quinto el año pasado en Helsinki, comprobó hoy sobre el terreno que no estaba. A pesar de que estuvo al frente de la carrera desde el inicio, cuando más necesarias son las fuerzas, en el cambio para el último 400, estas no aparecieron y se vino abajo según iban pasando rivales a su lado hasta acabar sexto (3:48.87).
A Sergio Gallardo (3:40.04), brillante en las primeras de la serie siendo batido sólo por el favorito al oro, el keniata Daniel Kiphirchir Komen, le quedará el defender el honor español en la distancia.
También cumplieron Juan De Dios Jurado, bronce en el Europeo de Madrid, que ganó su serie con 1:47.88, su mejor marca de la temporada, y Eugenio Barrios, segundo (1:48.79) en la suya, metiéndose en las semifinales de los 800, así como el valenciano Iván Mocholí, que llegó hasta las semifinales de la prueba de velocidad, los 60 metros, donde fue último con 6.75.
Peor fueron las cosas en el triple salto, donde la riojana Carlota Castrejana, con 14.14 metros, se quedó a un centímetro de estar en la final y en los 3.000 metros, con el etíope Kenenisa Bekele y todos los africanos al frente, donde cayeron César Pérez y Francisco Javier Alves.
DOMINIO AMERICANO EN LOS 60 METROS.
Las otras dos finales de la jornada, los 60 metros masculino y femenino, confirmaron el dominio de los americanos en la jornada y en las pruebas de velocidad.
Hubo que ir hasta las milésimas para que Barber Me'Lisa se hiciera con el oro en la prueba femenina sobre su compatriota Lauryn Williams, con las dos en 7.01. La gran decepción se la llevó la francesa Christine Arron, eterna baza al título, que se quedó fuera del podio.
En la prueba masculina, el oro fue para el también americano Scott Leonard (6.50), que superó al ruso Andrey Yepishin, siendo el bronce para el también estadounidense Terrence Trammell.
