GOTEBORG, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El francés Mehdi Baala, que hace cuatro años arrebató el oro en Múnich a Reyes Estevez por un suspiro, reeditó su título de campeón continental de los 1.500 metros con gran superioridad sobre el 'milqui' español, que sólo pudo disfrutar del bronce de Juan Carlos Higuero porque Arturo Casado y Sergio Gallardo fueron cuarto y quinto respectivamente.
El mediofondista galo de origen magrebí repitió cuatro años después con una carrera perfecta, en la que controló a la perfección los tiempos para acercarse a la cabeza y hacer valer su mayor velocidad en la última recta sobre Higuero y el ucraniano Ivan Heshko, que ya había sido bronce en los Mundiales de París (2003) y cuarto en los de Helsinki (2005).
La delegación nacional alcanzó con la de Higuero su cuarta presea en los Europeos de Goteborg y la séptima europea de su historia en la prueba reina del mediofondo. España aspiraba no obstante a repetir al menos las dos medallas de Helsinki en 1994, entonces con Fermín Cacho y Isaac Viciosa, pero tanto Baala como Heshko estuvieron por encima.
Higuero fue el primero de los nacionales y por tanto bronce porque sí estaba claro que la carrera estaba sólo entre cinco atletas. El burgalés se apuntó su primera medalla al aire libre aunque ensombrecida por las altas expectativas que había depositadas en los tres atletas.
Una presea que supone la séptima del 'milqui' en un Europeo tras los dos oros de Cacho (1994) y Estevez (1998), las platas de Viciosa (1994) y Estevez (2002) y los bronces de Abascal (1982) y Cacho (1998).
UNA CARRERA LENTA
Sin que hubiera táctica de equipo, Casado y Gallardo se situaron en cabeza en la salida para tratar de acelerar el ritmo. Higuero cogió 'la rueda' de Heshko y Baala marchó en la cola del grupo, ajeno a los codazos de las primeras posiciones.
La prueba se ralentizó y no fue hasta el paso por el 800 cuando Baala tomó la cabeza para acelerar el ritmo. Higuero, que afrontaba la prueba después de haber corrido esta temporada en 3:31:57, se marchó detrás del galo, eso sí batiéndose a codazos con Casado, que guardaba su lugar en la cuerda.
Baala, dispuesto a demostrar su hegemonía en el medio fondo europeo, se lanzó a por el oro en la última recta, seguido por Heshko e Higuero. En la misma, el ucraniano, que siempre había guardado fuerzas, superó con claridad al burgalés. Las tres camisetas españolas entraron de seguido con Higuero en bronce y Casado y Gallardo en posiciones notables, pero lejos de las aspiraciones de ambos.
