David Cal logra con rotundidad en los 500 metros la primera medalla de oro para España

Actualizado: domingo, 12 agosto 2007 18:41


DUISBURGO (ALEMANIA), 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El palista español David Cal se convirtió hoy en el flamante nuevo campeón del mundo en la distancia de 500 metros para embarcaciones del tipo C-1, tras imponerse en los Mundiales que se están disputando en Duisburgo (Alemania).

Además, su triunfo de hoy le permite sumar su segundo metal en la cita alemana, tras la medalla de bronce lograda ayer en los 1.000 metros después de remontar una discreta salida. El oro de David Cal se convierte en la medalla número 45 para los españoles en unos Mundiales de Piragüismo.

En esta ocasión, el piragüista gallego logró el triunfo con un tiempo de 1:47:187, después de dominar de principio a fin una carrera en la que no perdió el liderato en ningún momento. Por detrás de él, la medalla de plata recayó en el alemán Andreas Dittmer, mientras que el bronce fue a manos del chino Wenjun Yang.

Con anterioridad, en la prueba que abrió la jornada, los 200 metros sobre K-1, Ekaitz Saies, que ayer se metió en la final de manera brillante imponiéndose en su semifinal, tuvo que contentarse con la séptima posición.

El palista español se mantuvo entre los primeros con una correcta salida, pero el sprint de los favoritos terminó por descolgar a Saies, que se quedó lejos de los puestos de honor de la carrera para terminar antepenúltimo. El triunfo fue para el alemán Jonas Ems, por delante del lituano Vytautas Vaicikonis.

Finalmente, en la tercera serie con participación española en liza, el equipo nacional de K-2 sobre 500 metros, formado por Francisco Llera y Damián Vindel, sólo pudo terminar en octava posición por lo que se queda sin plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín, a la espera de lograr dicho billete en la última oportunidad, los Europeos del próximo año.

La pareja española no pudo sobreponerse a una discreta salida y peleó con las embarcaciones de Letonia, quinta, Canadá, sexta, y Portugal, séptima, en busca de la ansiada mínima. Los cuatro equipos finalizaron tan sólo separados por un puñado de décimas, pero con España, finalmente, fuera de la plaza con pasaporte a Pekín.