España se cuelga el bronce al superar contra pronóstico a Serbia y sella el boleto para Pekín

Actualizado: domingo, 1 abril 2007 13:09


MELBOURNE (AUSTRALIA), 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La selección española de waterpolo masculina se adjudicó la medalla de bronce en los Campeonatos del Mundo de natación de Melbourne (Australia) al superar contra pronóstico a Serbia tras los penaltis después de empatar a ocho el tiempo reglamentario y ganar 18-17 en los penaltis.

Los pupilos de Rafa Aguilar, que no disputaban los duelos por las medallas desde que en Fukuoka 2001 se proclamaran campeones del mundo, doblegaron a los balcánicos y sellaron su boleto para Pekín 2007. Además, consiguieron la séptima medalla para la delegación española después de las seis preseas de la sincronizada --cuatro platas y dos bronces--.

España apeló a la garra en un choque muy complejo ante la campeona del mundo en Montreal 2005 y vigente campeona de Europa confirmando las buenas sensaciones ofrecidas en el pasado Europeo de Belgrado donde se colgó un bronce que ha abierto una nueva racha para el waterpolo nacional.

El conjunto serbio comenzó muy centrado el encuentro y se adjudicó el primer parcial (2-1). Sin embargo, España no bajó los brazos, y con una férrea defensa y una extraordinaria táctica consiguió arrancar un empate en el segundo parcial que le dejaba con opciones.

AGUILAR Y MOLINA, DETERMINANTES

En el tercer cuarto, llegó el punto de inflexión para la selección española. Aguilar paró un penalti y su actuación insufló moral a sus compañeros que por fin pudieron empatar el duelo al adjudicarse el parcial (3-4).

En el cuarto periodo, España siguió con su línea de juego serio, apuntando con firmeza al bronce, y Guillermo Molina, al igual que en las semifinales el máximo realizador del choque (5 goles), permitió a España la primera ventaja en el electrónico.

Lamentablemente, Serbia no se rindió y a falta de tres segundos forzó la prórroga en una jugada de superioridad. En el tiempo extra, España fue acosada por los fantasmas de las 'semis', donde dos tempraneros goles húngaros impidieron su pase a la final, con el tanto serbio en la primera mitad de la prórroga.

No obstante, Xavi García se encargó de cambiar el curso del encuentro al devolver la igualada al electrónico y forzar la tanda de penaltis.

Se lanzaron 20 penaltis, los cinco reglamentarios de cada equipo y cinco más hasta que el guardameta español, Iñaki Aguilar, paró el lanzamiento de Filipovic. Pero para ganar el encuentro, España tenía que volver a lanzar y Mario García logró el gol que daba el bronce a los españoles.

Australia ha vuelto a demostrar ser una sede talismán para España, que en el Mundial de Perth'91 se adjudicó la plata, en Perth'98 el título mundial y en 2007 un bronce que sabe a gloria después de no luchar por las medallas desde hacía seis años.