KAISERSLAUTERN (ALEMANIA), 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección española cumplió hoy lo justo con su misión y se impuso a la de Arabia Saudí por un discreto 0-1, confirmando su clasificación para los octavos de final como primera del grupo H con tres victorias en otros tantos partidos.
Después de lucirse en su entreno ante Ucrania (4-0) y sufrir y remontar frente a Túnez (3-1), los suplentes no dieron la talla como se esperaba en el tercer envite, en el que la 'roja' fue de más a menos y acabó cayendo en una apatía peligrosa y permitiendo crecerse a Arabia Saudí.
Ante un equipo que no debía haber sido rival, España desaprovechó una ocasión inmejorable para darse un baño de goles y fútbol y meterse una inyección de moral y euforia para el cruce de octavos, cayendo en el hastío con el paso de los minutos y casi desquiciada al final.
Desde el principio del choque el dominio absoluto correspondió a España, aunque lo pesado del campo, el calor y la cerrazón de los 'Hijos del Desierto' evitó que en los primeros compases llegara con peligro real a la portería de Zaid. Reyes y Joaquín se ocuparon de tratar de abrir el campo con éxito por las bandas, mientras Cesc, Iniesta y Albelda, éste último con más de un problema, controlaban el juego.
Con una selección rival sólo decidida a evitar el gol y salir en alguna contra y que dejó la batuta absoluta a España, sólo la profundidad en el último pase faltó para que llegara antes el primer gol, aunque Raúl, siempre luchador en el área, y Reyes y Joaquín los más incisivos, crearon el mayor peligro, sobre todo el del Puerto de Santa María, que tuvo la mejor ocasión en el 16.
A España, que contaba en sus filas con mayoría de jugadores que disputaban su primer partido en la cita de Alemania, y hasta seis que se entrenaban en un Mundial (toda la defensa, Iniesta y Reyes), le faltaba una pizca de velocidad, la que se encargaban de poner el bético y el del Arsenal, decididos a reivindicarse ante Aragonés, que tardaban en recibir su premio a la insistencia.
La necesaria profundidad del centro del campo llegó en el 28 cuando Iniesta y Cesc protagonizaron una gran jugada dentro del área, aunque, el centrocampista 'gunner' cedió el balón a Albelda, que remató y paró el portero, quien instantes después despejó a corner otro disparo de Joaquín.
REYES LA PONE Y JUANITO LA REMATA
España se vino arriba y dos ocasiones más de Raúl, primero una en la que fue frenado con un posible penalti y una vaselina que se fue fuera, dieron muestras de un dominio que sólo quedaba por reflejarse en el marcador hasta que Juanito lo consiguió. Reyes botó una falta que sufrido el mismo al borde de la banda izquierda y la colocó de forma magistral en la cabeza del central bético, que remató impecable el primer gol español en su estreno mundialista.
Poco cambió el panorama del partido tras el gol, con una Arabia decidida a no abrirse ni aún perdiendo y España mereciendo algún gol más si Raúl y Cesc y, sobre todo Reyes, tras una serie de regates de Joaquín, hubieran estado un poco más acertados en el remate final antes del descanso o con la presencia de otro delantero centro.
SOPOR, APATIA Y HASTIO
En la segunda parte, Aragonés dio entrada a Villa y España salió mucho más convencida y menos cauta y con ocasiones de peligro desde el primer minuto, aunque Zaid desbarató todas, se convirtió en el mejor de los suyos ante Villa, Joaquín, Juanito... y el resto.
Sin embargo, con la falta de puntería y el paso de los minutos, el ritmo del partido comenzó a decaer y la velocidad, que no había sido mucha tampoco anteriormente, se fue diluyendo, mientras España se contagiaba de la tranquilidad saudí y comenzó a caer en el hastío.
La apatía, el calor, la escasez de intensidad y el saberse ya clasificada fueron los peores enemigos de España en la última media hora en la que el partido fue muriéndose solo hasta llegar al pitido final e incluso con alguna jugada de peligro de los árabes que llegaron a merecer el empate y no lo lograron por sus propios errores.
UN PENALTI INESXISTENTE METE A UCRANIA EN LOS OCTAVOS DE FINAL
La selección de Ucrania logró su clasificación para los octavos de final del Mundial de Alemania tras hacerse con la segunda plaza del Grupo H al vencer por un ajustado 1-0 a Túnez, en un partido decidido por un inexistente penalti.
El paraguayo Carlos Amarilla no será bien recordado por los tunecinos. Minutos antes de la caída del trastabillado Andrei Shevchenko y el consiguiente castigo, el árbitro no se había percatado del desvío con la mano de un jugador de la barrera al lanzamiento de Ayari que se iba hacia la portería de Shovkovskiy.
Además, antes de acabar el primer tiempo, dejó con diez jugadores a los de Roger Lemerre por la expulsión de Jaziri. De todos modos, el equipo africano tuvo demasiadas dudas, las mismas que los ucranianos, pero éstos jugaban con la ventaja de lo válido del empate y nunca dieron la sensación, salvo por la incertidumbre del resultado durante muchos minutos, de poder perder el pase.
El choque dejó claro desde el principio las intenciones de Ucrania. Esperaba a su rival con orden para ejecutar el contragolpe por medio de la velocidad de Shevchenko, Rebrov y Voronin ante una Túnez que no arriesgaba demasiado.
Las ocasiones eran un bien preciado que escaseaba y que dejaba claro el estilo de juego de los dos combinados. Los de Roger Lemerre, sin el concurso nuevamente de Francileudo Santos y con Zied Jaziri únicamente en punta, apenas inquietaban a Shovkovskiy, pero su rival, muy conservador, también demostraba que llevar el dominio no es su mejor faceta.
De todos modos, Ucrania tuvo unos minutos en los que pudo ejercer su arma favorita. Las 'Aguilas de Cartago' aguantaron como pudieron y Tymoschuk, en un disparo que desvió Boumnijel, y 'Sheva', en un paso que no alcanzó en inmejorable posición, gozaron de las mejores oportunidades.
Además, Túnez no cuenta con demasiada suerte. A los pocos efectivos que tiene en la delantera, se encontró con un problema más con la expulsión de Jaziri por doble amonestación al filo del descanso.
'SHEVA' DECIDE
Curiosamente, con un jugador menos en el campo, el combinado africano salió dispuesto a ser más agresivo. Ucrania tenía más huecos, pero se mostraba ineficaz para aprovecharlos ante el inocente ataque rival.
Entonces, el colegiado decidió acabar con las escasas opciones de las 'Aguilas de Cartago'. No vio el posible penalti en el área ucraniana y no dudó en pitar la caída de Shevchenko. El nuevo jugador del Chelsea no perdonó ante la sonrisa irónica de Lemerre y certificó el pase de los europeos a los octavos pese a que Santos, que entró a última hora, pudo salvar el empate.
