DUBAI (EMIRATOS ÁRABES UNIDOS), 18 Abr. (EP/Reuters) -
Los opositores al gobierno de Bahréin han anunciado unos "días de furia" en los días previos a la celebración del Gran Premio que según el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se disputará con total normalidad en el circuito de Sakhir.
Después de la 'primavera árabe' del pasado 2011, las reivindicaciones políticas de la sociedad no se han aplacado. De hecho, los jóvenes continúan enfrentándose a la policía, por la oposición que mantienen a la celebración de la prueba de automovilismo. 'Boicot a la F1 en Bahréin' o 'Correrán sobre la sangre de los mártires' rezan algunos de los grafitis plasmados sobre un monoplaza de Ferrari.
Debido a este tipo de incidentes, la familia que gobierna Bahréin, los Al Khalifa, tuvieron que suspender la carrera el año pasado. Sin embargo, este año, las autoridades competentes decidieron mantener el evento en el calendario automovilístico para ofrecer una imagen de normalidad, queriendo invisibilizar las protestas.
El patrón de la Fórmula 1 refrendó esta decisión, considerando que el clima que se vive en Bahréin es "tranquilo y pacífico". En la misma línea, los organizadores de la carrera dicen que "la situación de seguridad en Bahréin es la apropiada para organizar un gran evento deportivo".
Organizadores de la carrera dicen que "la situación de seguridad en Bahréin es la apropiada para organizar un gran evento deportivo" y el sitio de internet oficial de la F1 describe al circuito de Sakhir como de "primer nivel".
