Francia doblega a Portugal y jugará la final de Berlín ante Italia

Actualizado: jueves, 6 julio 2006 1:15


MUNICH (ALEMANIA), 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Francia regresa a la final de un Mundial, ocho años después, resistiendo el paso del tiempo en sus jugadores más emblemáticos y mostrando ante Portugal (0-1), que ha perdido cuatro de las cinco semifinales que ha disputado en grandes campeonatos, el oficio y orgullo de un equipo dispuesto a dar una última lección.

La selección francesa terminó desgastando a la de Portugal con ese juego rocoso, ordenado y disciplinado que ya sufrieron España y Brasil. No exhibe ese juego volátil y ágil de hace ocho años, sus piernas son más pesadas, pero desde la humildad y el trabajo sacrificado está logrando cotas inimaginables en la víspera del inicio del Mundial.

Los galos acumularon en la primera fase el desastre de hace cuatro años y la coletilla de ser incapaz de marcar en un Mundial desde que se proclamase campeona en 1998. Pero llegó España, hirió el orgullo galo y Francia creció paulatinamente hasta empequeñecer a Brasil y hacer valer su mayor categoría ante una emergente Portugal, que como en 'su' Eurocopa vuelve a quedarse a un paso de la gloria.

Además fue Zidane, el verdadero 'diez' del Mundial, el ejecutor de la victoria tricolor, como ya hiciera en la final de Saint Dennis. El ex madridista 'jubilado' se mantiene en el Mundial y durante la primera media hora, mientras le aguantó el aliento, guió los pasos de la Francia de Domenech, muy superior a una Portugal indefinida y sin argumentos ofensivos.

Zidane transformó la pena máxima que se tradujo en la clasificación gala y que había provocado Henry con una hábil maniobra dentro del área delante de un ingenuo Carvalho. Zidane colocó con esmero y delicadeza el esférico en el punto de penalti y lo lanzó donde suele hacerlo cuando es un penalti importante y a Ricardo no le alcanzó con su felina estirada.

El 'rey' Zidane, que se perfila como 'estrella' de la competición no tanto por su nivel de juego sino por el significado de su retirada en una competición de este nivel, está cerca del cetro mundial, del que sólo le separa la 'bellísima' Italia. Suma además treinta goles con la tricolor, el cuarto en un Mundial y el segundo en éste.

El gol francés penalizó la candidez portuguesa y transformó el partido en las directrices que más desea Francia, a la que la posesión del balón no le sirve en exceso. Entonces construyó su fortaleza particular, con Henry y Vieira, y ya fue imposible para Portugal, a la que faltaron elementos en los momentos clave. Figo apenas existió y tampoco el barcelonista Deco. Sólo Cristiano Ronaldo tuvo arrestos para intentarlo, pero todas sus jugadas fueron insignificantes.

Francia no dejó resquicio alguno y desesperó a una Portugal incapaz de crear peligro ante la meta de Barthez, salvo la que el propio meta francés creaba por sí mismo, con problemas para atajar los pocos lanzamientos lusos.

Los galos cerraron el choque, para el que ya no hacía falta la presencia de Zidane, ni siquiera la de Henry, y la final ante Italia, en un bonito duelo por conocer si el 'rey' Zidane se despedirá con una corona más o si Italia enviará el 'catenaccio' al olvido y estrechará las diferencias con la pentacampeona.