Francia pone a prueba el sueño español

Actualizado: martes, 27 junio 2006 2:01


HANNOVER (ALEMANIA), 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

La selección española medirá hoy sus verdaderas y reales posibilidades en el Mundial de Alemania 2006 y lo hará ante un duro rival como Francia, tanto históricamente como en términos de calidad pese a todas las críticas que ha recibido el conjunto galo en este torneo.

Ha llegado la hora en que los de Luis Aragonés demuestren si realmente están capacitados para ser una de las revelaciones de la cita. Los 'aperitivos' de Ucrania, Túnez y Arabia Saudí han servido para comprobar que hay un estilo impuesto, pero que apenas se ha encontrado con conjuntos de calidad que la hayan podido poner en reales dificultades, salvo 'Las Aguilas de Cartago' y su tempranero gol.

Ahora, en contra de lo que se esperaba, estará Francia, campeona del Mundo en 1998 y de Europa en 2000, y no una más 'accesible' como en principio se pensaba (Suiza o Corea del Sur). Los galos no han ofrecido una imagen sólida, pero eso ya no contará hoy en el césped del Niedersachsenstadion de Hannover.

El conjunto de Raymond Domenech tiene a su favor la experiencia, esa que atesora la tan criticada 'vieja guardia'. Acumula muchos años en 'batallas' de este tipo y tendrá ganas de dejar claro que el ciclo del 98 puede durar más en este Mundial, justo en el momento en que los partidos son a vida o muerte.

Además, la selección española partirá con la presión añadida de los que la sitúan como favorita ante los franceses, por juego y por edad. Sin embargo, históricamente, España nunca ha podido con los 'bleus', que se cruzaron en la final de la Eurocopa de 1984 (2-0), en la fase de clasificación de la Eurocopa de Suecia'92, en la primera fase de la Euro de Inglaterra 1996 (1-1) y en los cuartos de final de la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000 (2-1), la del famoso penalti fallado por Raúl en el último suspiro.

Luis Aragonés, en cambio, está seguro del triunfo español, que daría el pase a otra barrera histórica, la de los cuartos de final y posiblemente el temido duelo con la todopoderosa Brasil. Para ello, apostará por cambiar el once por el que había apostado en los dos primeros encuentros y que parecía el más asentado. Es el turno del joven Cesc Fábregas, vital en el choque de Túnez, y del capitán Raúl, cuya máxima es la de demostrar al mundo que aún le queda mucho por decir.

Los sacrificados serán Luis García y Marcos Senna, pero el esquema 4-3-3 apenas sufrirá variaciones, pese a que la movilidad del madridista no es tanta como la del 'red', aunque se ganará en juego entre líneas, sobre todo entre Vieira y Makelele. Por su parte, el 'gunner' dará más calidad al centro del campo en detrimento del hispano-brasileño porque el 'Sabio de Hortaleza' quiere que el catalán se junte más con Xavi y Xabi Alonso para mejorar en esa faceta como sucedió ante Túnez.

DOMENECH ENTRE SER OFENSIVO O CONSERVADOR

Más dudas tendrá Raymond Domenech, sobre todo en lo que al esquema se refiere y que ha dicho que no anunciará en el día de hoy. Salvo en el decisivo encuentro ante Togo, siempre ha jugado con un delantero (Henry) y se ha guardado a David Trezeguet para jugar con cinco centrocampistas (Vieira, Makelele, Zidane, Wiltord y Ribéry).

El mejor fútbol lo ofrecieron con los dos juntos ante el modesto combinado africano y ahora le toca al seleccionador francés ver a quien sacrifica o volver a ser conservador, aunque todo parece indicar que jugará con dos delanteros.

En ese caso, el sacrificado será Florent Malouda porque Zinédine Zidane regresará con total seguridad para afrontar el que podría ser su último encuentro con los 'bleus' y precisamente ante sus rivales en la Liga de los últimos años.

Por su parte, Franck Ribéry, uno de los mejores y adalid de la nueva generación gala, seguirá en el once titular por sus buenas prestaciones y también regresará Eric Abidal al lateral izquierdo tras su sanción. El irregular Barthez seguirá ocupando la portería, Sagnol, Thuram y Gallas estarán en la zaga, y Vieira y Makelele serán los encargados de destruir toda la creatividad de Cesc, Xavi y Xabi Alonso y hacerse con el balón para no gastar más fuerzas de las necesarias.