PUERTO ESPAÑA (TRINIDAD), 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La fiesta se apropió de las calles de Trinidad y Tobago después de que su selección en el su debut en el Mundial de Alemania protagonizase la sorpresa y consiguiese arrancar un empate en el choque que le midió frente a Suecia.
Los aficionados se congreraron en las calles de Puerto de España y bailaron al ritmo de tambores, confundidos con los claxones de los coches y las lagrimas de la emoción.
Trinidad y Tobago celebró su empate sin goles con Suecia como si hubiera ganado el título, en uno de los logros deportivos más importantes para esta isla caribeña que debuta en los Mundiales.
"Ganamos la Copa del Mundo", exclamó un aficionado. Todos los bares en el barrio St. James estaban llenas de aficionados vestidos con las camisetas rojinegras de la selección. Los dueños de los establecimientos instalaron grandes pantallas de televisión en las aceras, y el tráfico se detuvo por completo durante los 90 minutos del partido en Dortmund, Alemania.
"Si no nos pueden ganar con diez, no nos pueden ganar nunca", gritó otro seguidor, refiriéndose a la expulsión de Avery John a los 46 minutos.
Trinidad y Tobago, con una población de 1,3 millones de habitantes, es el país más pequeño que llega a un Mundial. Su próximo partido es el jueves contra Inglaterra, de la que fue colonia.
