España prolonga la fiesta
Cesc y Raúl resuelven una situación comprometida
STUTTGART (ALEMANIA), 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
España se convirtió en selección de octavos de final después de concretar una vibrante remontada ante una correosa Túnez (3-1) gracias a la actuación de dos actores de reparto, Cesc y Raúl, y la definición de Torres, que concretaron todo el volumen futbolístico exhibido por el cuadro nacional durante los noventa minutos.
La selección superó el primer contratiempo importante de este Mundial, un gol en contra y una defensa entregada de Túnez. Su propuesta futbolística, de toque y asociación, no varió un ápice. Tampoco el once inicial. Sin embargo, España se encontró con ese aire enrarecido que acompaña su tradición mundialista y logró su pase a octavos con una importante cuota de sufrimiento.
Unos sudores frios que se transformaron en júbilo en el tramo final y que potencian las buenas sensaciones que está ofreciendo España, que nunca renunció a su estilo. Una filosofía de juego que terminó dando sus réditos con un cuarto de hora final espléndido, en el que Raúl hizo de redentor y ayudó a resolver una situación comprometida.
El gran capitán 'rescató' a España en el momento preciso, cuando la esperanza empezaba a decaer, en un gol de los suyos, de los que le han catapultado como emblema de la selección, con debates incluidos. Raúl aprovechó un rechace del guardameta a un disparo de Cesc. Una puntera milagrosa que acababa con los fantasmas que habían empezado a sobrevolar en el entorno nacional.
El empate de España era lo más difícil. Acababa así con la resistencia de Túnez, una selección sin complejos que se valió de la falta de precisión del conjunto nacional para gozar de auténticas posibilidades de sumar un triunfo.
Con España desbocada, y sobre todo Cesc en estado de gracia, y por donde empezó la remontada nacional, Torres cumplió con el papel de goleador que le compete. Hasta entonces, con la defensa cerrada no había mostrado sus virtudes, pero con la zaga africana abierta el rojiblanco evidenció que alcanza este Mundial en plena madurez.
Lanzó un desmarque, Cesc le adivinó la intención y la candidez del meta tunecino hicieron el resto. Torres marcó, lo celebró con el famoso 'arquero' y puso en órbita a la selección. El delantero cerró además su actuación con el tercero, de penalti, y para algarabía de una afición, que pasó del oscuro del primer acto al 'rojo' del final.
TÚNEZ LO PONE DIFÍCIL.
Las circunstancias favorables que acompañaron el partido ante Ucrania se volvieron adversas ante Túnez. España no entró con la misma textura al césped, pero el equipo africano tampoco necesitó excesivos argumentos para inaugurar su casillero.
Un balón rebotado le alcanzó a Jaziri, su mejor jugador. El ariete del Troyes francés superó en el forcejeo a Puyol, burló a un blandito Pablo y cedió para que Mnari, qeu llegaba al espacio libre, rematase desde la frontal. Casillas, que aparecía por primera vez en el Mundial, despejó el primer lanzamiento, pero no pudo evitar el segundo intento de Mnari.
El gol le sirvió a Túnez para reafirmar su planteamiento inicial, y también para comprobar el cuerpo de la selección. Y España demostró entereza. Se rehizo y volvió a armar su fútbol de toque y asociación, pecando en ocasiones de cierta ansiedad, pero volcando sus intenciones sobre la meta del veterano Boumnijel.
Las apariciones de Luis García y especialmente las jugadas a balón parado alegraron el juego ofensivo del combinado nacional. España exhibió paciencia por momentos, pero acusó falta de precisión en la zona de definición. El volumen de juego del equipo nacional era notable hasta el área tunecino, pero entonces se nublaban las ideas.
Todos los 'peros' posibles no impidieron que Luis García, en una remate de saque de esquina, Xabi Alonso, en un disparo desde la frontal, y sobre todo Pablo, con un cabezazo que sacó bajo palos Ayari, acariciasen el gol, pero el partido empezaba a teñirse de esa épica que necesita España para sacurdirse su mal fario mundialista.
La única preocupación española era encontrar el último pase. En defensa, sólo las subidas de Trabelsi, aprovechándose del sistema de Luis Aragonés, que libera los flancos para juntarse en el centro, apuraban a la zaga española, junto a la movilidad de Jaziri.
EXITO EN LOS CAMBIOS.
Aragonés no tardó en mover el banquillo. En el descanso recurrió a Raúl y Cesc, y de ellos dos surgió la remontada nacional. Del estilista catalán el último pase que permitió a España concretar su fútbol y del capitán ese gol determinante, el que doblegaba la resistencia de Túnez y permitía a España seguir en ese estado de algaabia.
La triste realidad mundialista que acompaña a la selección nacional se asomó en el primer acto, pero desapareció en el segundo, y deja paso a un importante sensación de que las cosas pueden cambiar para España en el Mundial.
FICHA TECNICA.
--RESULTADO: ESPAÑA, 3 - TUNEZ, 1 (0-1, al descanso).
--EQUIPOS.
ESPAÑA: Casillas; Ramos, Puyol, Pablo, Pernía; Xabi Alonso, Xavi, Senna (Cesc, min.46); Luis García (Raúl, min.46), Villa (Joaquín, min.55) y Torres.
TUNEZ: Boumnijel; Haggui, Trabelsi, Jaidi, Ayari (Yahia, min.57); Nafti, Mnari, Bouazizi (Ghodhbane, min.57), Chedli (Guemamdia, min.80), Namouchi; y Jaziri.
--GOLES.
0 - 1. Min, 8. Mnari. 1 - 1. Min, 71. Raúl. 2 - 1. Min, 76. Torres. 3 - 1. Min, 91. Torres, de penalti.
--ARBITRO: Carlos Simón (BRA). Amonestó a Puyol (min.30) y Cesc (min.89) en España y a Ayari (min.32), Trabelsi (min.40), Jaidi (min.70), Guemamdia (min.80), Jaziri (min.) y Mnari (min.90) en Túnez.
--ESTADIO: Gottlieb-Daimler-Stadion.
