MONACO, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El francés Sebastién Loeb (Citroën), enrabietado por la salida de pista que dio al traste ayer con su objetivo de un cuarto triunfo consecutivo en el Rally de Montecarlo, prueba inaugural de la temporada, llevó a cabo una espectacular remontada en la segunda jornada que le llevó hasta la cuarta posición, aunque a más de dos minutos y medio de un Marcus Gronholm (Ford) que, salvó imprevisto, tiene en el bolsillo el triunfo mañana.
El bicampeón del mundo, que partió desde la octava posición después de que los mecánicos del equipo Kronos fueran capaces de reparar contrarreloj su Citroën Xsara WRC medió destrozado después de la salida de pista sufrida ayer por culpa de una placa de hielo, demostró porqué es el rey indiscutible en el asfalto del Principado, donde además de sus tres últimos tres triunfos consecutivos en 2002 fue el vencedor moral tras perder la victoria en los despachos.
Loeb, con poco más ya que perder tras los cinco minutos que le costó su error de ayer, el único en los últimos cinco años Montecarlo, salió al ataque desde el principio y su estrategia le dio buenos frutos, ganando terrenos a sus rivales y, de paso, metiéndoles presión.
El alsaciano fue acumulando 'scratch' tras 'scratch' en cada uno de los tramos, para terminar el día con cinco, todos, y no fueron seis porque el undécimo (La Tour sur Tinee-Utelle) fue cancelado por razones de seguridad debido a la numerosa presencia de espectadores.
El espectacular día le sirvió a Loeb para ponerse a tiro mañana de un cajón que era impensable ayer cuando en el último tramo del día sufrió la salida de pista. Poco más de medio minuto le separa del austriaco Manfred Stohl (Peugeot) y esa tercera plaza y apenas 36 segundos del segundo puesto del finlandés Toni Gardemeister (Peugeot).
Más lejos queda un Marcus Gronholm que actuó hoy con la calculadora en la mano y, sin levantar el pie del acelerador eso sí, mantuvo la cabeza fría para meterse prácticamente en el bolsillo el empezar el año con una victoria, su primera además en Montecarlo donde nunca ha sido capaz ni tan siquiera de subir al podio.
Gronholm gozará de una valiosa renta de más de dos miutos sobre Gardemeister para defender ese primer puesto en los seis tramos, un total de 116,60 kms. que pondrán mañana punto y final a la cita más carismatica del calendario del Mundial de Rallys.
UN BRILLANTE SORDO.
Quien también sigue aprendiendo a pasos agigantados es el joven Daniel Sordo (Citroën) que metió hoy la cabeza entre los puestos de honor, séptimo, en una gran segunda jornada para él.
El de Torrelavega, en el que es su bautismo de fuego a los mandos de un WRC en competición, demostró que tiene madera de campeón, ya lo es desde el año pasado de Junior, y peleó de tú a tú con los mejores para situarse a 19 segundos de la sexta posición que ocupa el australiano Chris Atkinson (Subaru).
Más discreto estuvo el otro español en el Mundial de Rallys, Xevi Pons. El verse con la responsabilidad de ser el compañero de Loeb en el equipo Kronos y de ser el segundo coche en puntuar para el campeonato de constructores está pesando en el catalán que terminó el día décimo, a 6:42 de Gronholm.
