Michael Phelps coge la senda de Mark Spitz

Actualizado: sábado, 31 marzo 2007 14:40


MELBOURNE (AUSTRALIA), 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El nadador estadounidense Michael Phelps está a un paso de igualar o superar al mítico Mark Spitz y su récord de siete oros en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 al franquear el que parecía su última gran obstáculo en los Mundiales de Melbourne (Australia) al adjudicarse el oro en los 100 metros mariposa, en una jornada donde brilló Érika Villaécija.

Todo hace indicar que el Baltimore entrará mañana en la historia. Su compatriota Ian Crocker era la amenaza hoy, pero en un increíble final, Phelps se hizo con su sexto oro (con lo que iguala lo realizado por Ian Thorpe en Fukuoka 2001) y ahora le quedan dos pruebas (400 libres y el relevo 4x100 estilos) para, al menos, emular lo de Spitz hace 35 años, aunque en las dos pruebas parte como favorito para sumar dos nuevos éxitos.

Sin embargo, la posibilidad de la medalla de plata planeó sobre el auténtico protagonista de la cita. Había superado su duelo con Pieter Van de Hoogenband en los 200 libres y tenía que hacer lo mismo con Crocker, plusmarquista mundial de los 100 mariposa. Además, el ganador se hacía teóricamente con plaza para el relevo de la jornada de clausura, por lo que algo que no fuera el título le dejaba con una única 'bala' en la recámara.

Ian Crocker, campeón de la modalidad en Barcelona 2003 y Montreal 2005, había mandado con seguridad en las semifinales, y lo hizo en la noche australiana durante 85 metros de la final de hoy. Aprovechando la mala salida del de Baltimore, el recordman mundial de la distancia dominaba con 33 centésimas a su gran rival en el giro.

A partir de ahí, cambió el guión. Michael Phelps firmó unos sensacionales 50 metros finales y le fue comiendo terreno a su compatriota hasta vencerle en el último golpe de brazo por escasas cinco centésimas (50.77 contra 50.82). La prueba culminaba con el sorprendente bronce del venezolano Albert Subirats, la primera de su país en un campeonato mundial de piscina larga.

La única 'decepción' en la consecución de este sexto oro en el Rod Laver fue que no estuvo acompañado por un nuevo récord del mundo, aún en poder de Crocker desde los Mundiales de Montreal (Canadá) en 2005 con 50.40.

GRAN ACTUACIÓN DE VILLAÉCIJA.

Por otro lado, España se despedirá de las pruebas de piscina de los Mundiales sin conquistar una presea, pero con el consuelo de que Érika Villaécija puede volver a brillar en el panorama internacional, tras quedarse a las puertas de la medalla en los 800 metros libres.

La catalana demostró ser la mejor arma de cara al podio en esta cita. Después de su gran cuarto puesto, con dos récords de España incluidos, en los 1.500 metros libres, hoy volvió a repetir posición en los 800, añadiendo una nueva plusmarca nacional con 8:27.59 que mejora la anterior, en su poder igualmente desde los Juegos de Atenas 2004 con 8:29.04.

Érika Villaécija pugnó con la estadounidense Hayley Peirsol, a la que había superado en los 1.500, por la medalla de bronce y pese a firmar un gran final de la prueba se quedó a las puertas de la medalla, por espacio de poco más de un segundo.

La vencedora de la prueba fue la estadounidense Kate Ziegler, que vivió un gran duelo con la francesa Laure Manaudou, batiéndola en los últimos 50 metros, quedándole a la gala el consuelo de un nuevo récord de Europa.

La actuación de la española fue lo mejor del día para la delegación española, que tuvo otro récord nacional en la figura de Marcos Rivera, en los 1.500 metros libres.

El fondista español logró en las semifinales de la prueba un crono de 15:08.95, seis segundos menos que la anterior marca, en poder de Frederik Hviid en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000 (15:14.37), aunque no le sirvió para entrar en la gran final.

Finalmente, David Ortega aprovechó la baja del estadounidense Ryan Lochte para meterse en las semifinales de los 50 metros espalda con un tiempo de 26.26, pero no pudo acceder a la gran final al terminar con el decimotercer registro.

RÉCORD DEL MUNDO DE AUSTRALIA.

La jornada no siguió el nivel del récords del mundo de las anteriores, aunque los espectadores disfrutaron al máximo con el único del día, logrado por el equipo femenino australiano del relevo 4x100 estilos.

El cuarteto 'aussie' formado por Emily Seebohm, Libby Lenton, Jessica Schipper y Leisel Jones paró el 'crono' en 3:55.74, mejorando el que tenían igualmente las australianas desde el 21 de marzo en esta misma ciudad de 3:56.30. La plata fue para las estadounidenses y el bronce para las chinas.

Estados Unidos volvió a ser la gran dominador del día ya que al oro de Phelps y Ziegler unió el de Benjamin Wildman-Tobriner en los 50 metros libres y el de Margaret Hoelzer en los 200 metros espalda. La sueca Theresa Alshamaar se proclamó campeona en los 50 metros mariposa.