BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El piloto español de skeleton Ander Mirambell se estrena este viernes en la Copa del Mundo 2019-2020, en el trazado alemán de Knigssee, después de proclamarse campeón de la Copa América y con la intención de preparar el próximo Mundial.
El catalán deberá configurar rápido el trineo y las cuchillas para esta primera cita, para él, de una Copa del Mundo que ya está en marcha y a la que se engancha después de su exitosa participación en la Copa América.
El objetivo prioritario del de Barcelona será proseguir con la preparación para el Mundial, meta para la que la presente prueba y la siguiente en Saint Moritz serán "fundamentales".
Ander Mirambell no se pierde una sola temporada de la Copa del Mundo de Skeleton desde 2008, un campeonato reservado tan sólo a los mejores pilotos, y de la que ya es el cuarto en activo en número de salidas, superado por los hermanos Tomas y Martins Dukurs y el ruso Alexander Tretiakov.
Knigssee, en Baviera (Alemania), espera a Mirambell con su virado trazado. "Aún no hemos dado con la tecla adecuada para el viraje del Kreisel, que es clave en la pista, y en el que pierdo mucha velocidad", reconoció el español.
"Debemos encontrar el equilibrio entre arriesgar o asegurar, además de afinar con la elección de las cuchillas, lo que no será fácil, porque estamos entrenando a las 9 de la mañana, la carrera será a las 15.30 horas y mi orden de salida me sitúa en la parte de atrás", lamentó.
No obstante, se prevé una carrera rápida. "En todo caso, el circuito tiene el mejor hielo de la historia, y si la meteorología no lo estropea este viernes veremos el récord absoluto de la pista", auguró el piloto catalán.
En esta ocasión, los cambios previstos no se ceñirán en exclusiva al material, ya que el español aplicará desde esta semana un cambio en la técnica de salida para maximizar los primeros apoyos, fruto de la labor junto al preparador Bernat Busc.
Este reto condiciona también buena parte de la preparación en esta fase de la temporada, con un bloque de mucha carga y la vista puesta en la gran cita de finales de febrero, el Mundial.
"La mochila física será esencial, como también las dos carreras de la Copa del Mundo de Knigssee y Saint Moritz para analizar posibles rivales y puntos a mejorar en el Campeonato del Mundo. El circuito alemán es corto y con muchas curvas, mientras que el suizo es todo lo contrario, con mayores tramos rectos y una velocidad punta muy elevada", expresó.
