Montañismo.- Iñurrategi, Vallejo y Latorre inician mañana el ataque a la cima del Everest por su vertiente norte

Actualizado: viernes, 29 septiembre 2006 20:31

Lo harán sin ningún apoyo externo, sin cuerdas fijas, sin campamentos intermedios y sin oxígeno embotellado

BILBAO, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La expedición compuesta por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Ferrán Latorre acometerá mañana el ataque a la cima del Everest por su vertiente norte, a través del corredor Hornbein, uno de los itinerarios más directos y exigentes de cuantos surcan la impresionante muralla norte del techo del mundo.

La escalada propiamente dicha dará comienzo el domingo. Los alpinistas se encuentran "fuertes en lo físico y sumamente motivados, preparados para dar comienzo a la última fase de esta expedición".

A la espera de una mayor concreción de los datos del viento, que puede complicar las cosas, todo indica que el tiempo será estable y adecuado, para intentar el ascenso a la montaña más alta del mundo. El plan de trabajo prevé una ascensión de cuatro días, a los que seguirá una jornada entera de descenso. Por lo tanto, si todo sale como se espera, el próximo miércoles 4 de octubre, Iñurrategi, Vallejo y Latorre podrían hollar la cima del Everest.

UNA RUTA Y UN ESTILO DE "ALTURA".

Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Ferrán Latorre dieron comienzo a esta aventura a finales de agosto. Durante todo este tiempo, han rondado entre los 5.500 metros del Campo Base y cotas de hasta 7.066 metros, altitud máxima en la que han podido realizar el proceso de aclimatación. El tiempo ha sido, en general, bastante favorable, pero con la inestabilidad propia de esta época, lo que ha provocado no pocos cambios en los planes de trabajo.

Con todo, los alpinistas y su equipo de apoyo se encuentran ya preparados para la última fase de la expedición: el ataque a la cima del Everest. Son 8.848 metros, una cota que casi los tres ya han alcanzado con anterioridad: Alberto y Juan sin oxígeno por las rutas normales de la cara sur y norte respectivamente, y que Ferrán ha rondado solamente 100 metros por debajo.

Pero lo realmente meritorio de esta actividad no es el qué, sino el cómo. Los tres, por una ruta técnicamente difícil, sin ningún apoyo externo, sin cuerdas fijas, sin campamentos intermedios, sin oxígeno embotellado... De las cerca de 3.000 ascensiones que contabiliza el Everest solo dos se han realizado en el estilo 'limpio', sobrio y comprometido que Ferrán, Juan y Alberto van a seguir en estos próximos días. Si logran la cumbre, esta ascensión no será solamente un hito en sus respectivas carreras; será también una referencia dentro de la historia del Everest.

Alberto Iñurrategi ya adelantó antes de su marcha que "va a ser un reto físico y psicológico". No tenemos muchas referencias, porque es una pendiente muy amplia. Desde el respeto a la aventura, vamos a plantear el trabajo más en el camino que en la propia cumbre".

Desde el Campo Base Ferrán Latorre coincidía también con su compañero de expedición en este particular; además se mostró muy ilusionado con la experiencia, que supone un hito muy especial en su trayectoria profesional. "Para mí el Everest sigue siendo la montaña de mis sueños. Y subir de una manera tan pura, tan limpia sería lo mejor que he hecho como alpinista y lo mejor que, sentimentalmente, podría hacer. Escalar el Hornbein sería cerrar el círculo perfecto: una gran montaña, por una gran ruta, en un estilo limpio, y al lado de gente como Juan y Alberto".

A día de hoy, y pese a los nervios habituales de la noche-frontera que separa las incertidumbres y el deseado éxito, todos los componentes han confirmado su confianza en las capacidades propias y la cohesión del equipo. Para Juan Vallejo, ni la experiencia ni el itinerario son nuevos; se enfrenta a su octavo 'ochomil', y recuerda que "en los últimos días es el todo o nada porque, si en el 'punch' final fallas, parece que no has hecho nada. Pero es el encanto que tiene este tipo de ascensiones".