El 'movistar', a la caza de los 'ABN Amro' en la tercera etapa

Actualizado: sábado, 11 febrero 2006 16:30


MELBOURNE (AUSTRALIA), 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 'movistar', único participante español en la Volvo Ocean Race 2005-06, tratará de seguir recortando distancias con los holandeses del 'ABN Amro 1' y 'ABN Amro 2', primero y segundo, respectivamente, en la general, en la tercera etapa de la competición, que con un recorrido de 1.450 millas náuticas (2.627 kilómetros) llevará a la flota de Melbourne a Wellington (Nueva Zelanda).

Las dos primeros etapas han servido para consolidar a los holandeses al frente de esta edición de la Volvo Ocean Race, pero por delante queda mucho camino y el 'movistar', una vez olvidado el 'pinchazo' que supuso el abandono en la primera etapa sabe que todavía hay mucho margen para recuperar el terreno perdido.

La reacción ya se produjo en la segunda etapa, donde el tercer puesto conseguido, por detrás eso sí de los dos 'ABN Amro' le permitió ascender hasta esa misma posición y poner la primera piedra hacia lo que puede ser el inicio de una remontada.

Además en estos días en Melbourne se ha trabajado para que los contratiempos sufridos en la segunda etapa no vuelvan a repetirse.

Para ello, al igual que el 'Ericcson', se han puesto los cilindros hidráulicos de acero inoxidable, más pesados, pero más seguros, en lugar de los de titanio empleados en el sistema de la quilla pivotante y que causaron más de un problema.

A pesar de ser la tercera más corta de esta Vuelta al Mundo con escalas, la dureza de esta etapa no debe llevar a engaños ya que se presenta como una de las más complicadas. En su camino deberán superar el siempre temido estrecho de Bass, internarse en el mar de Tasmania y atravesar el estrecho de Cook, en un recorrido en algunas partes similar al de la Sydney-Hobart, que pondrá una vez más a prueba a la flota.

En ella ya no estará el "Brunel" australiano de Grant Wharington, que no competirá de nuevo hasta el 29 de abril en la sexta etapa de Baltimore (Estados Unidos), por lo que el número de barcos participantes se ve reducido a seis.

La dureza de esta etapa será aún mayor ya que prácticamente se encadenará con la cuarta, considerada la reina y que irá de Wellington a Río de Janeiro, con el temible Cabo de Hornos de por medio. Y es que cuando se llegue a Wellington apenas habrá una parada técnica de 48 horas, en la que no se podrá recibir ayuda exterior a no ser que se penalice para la siguiente etapa, en el puerto neozelandés antes de volver a retomar la competición.

Ello ha llevado a la mayoría de los equipos a optar por cargar con las velas, alimentos y combustibles necesarios para completar las dos etapas, con el contratiempo de peso extra que supone todo ello para la embarcación.

Esta tercera etapa será una auténtica prueba contrarreloj ya que en apenas cuatro o cinco días se podrían cubrir las 1.450 millas que separan la meta y de la llegada, por lo que la exigencia para los barcos será máxima.