RIO DE JANEIRO (BRASIL), 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El VO 70 'movistar', único representante español en la Volvo Ocean Race, cruzó la pasada noche el ecuador y navega ya por aguas del hemisferio norte, en donde, en sus primeras millas por los Doldrums, mantuvo un intenso mano a mano con el 'ABN One'.
La distancia entre ambos barcos varía continuamente en función de la intensidad de viento que tenga cada uno y la primera mitad de los famosos Doldrums (zonas de calmas por la unión de los dos hemisferios) está siendo bastante anómala pues hay viento y navegan con intensidades de 14 nudos.
En este octavo día de regata la flota se ha divido en dos grupos: uno el formado por el barco holandés y el barco español en la lucha por el primer puesto y el otro, a más de 50 millas de la cabeza de la regata, el formado por el 'Piratas', 'Brasil' y 'Ericsson' en su particular duelo por la tercera plaza del podio. En último lugar, a 121 millas, esta el segundo barco holandés.
Por otra parte, la tripulación del barco español se entretuvo con la visita del Rey Neptuno. El pontevedrés Fernando Echávarri es la primera vez que cruzaba el ecuador y como manda la tradición de la vela oceánica, el Rey Neptuno le visitó para castigarle. En 15 minutos recibió sus castigos: le ataron en la popa del barco y le echaron por encima en primer lugar un cubo de restos de comida y después le cortaron parte de su pelo y le pusieron pegamento para reparar las velas. Sus pecados fueron perder un cargador de Pepe Ribes y el otro haber ganado el premio como mejor regatista del mundo.
Bouwe Bekking, capitán del movistar, narró así la broma. "Esta ha sido la visita más corta de Neptuno, pero Fernando sólo lleva siete días navegando en competición con el barco, por lo que la lista de sus pecados era muy corta. Además un momento de relajación en bueno para todo el equipo", indicó.
