Muñoz, que rebajó el récord nacional, y Wildeboer acceden a la final de 100 mariposa y 200 espalda
EINDHOVEN (HOLANDA), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nadadora española Nina Zhivanevskaya llevó a lo más alto a la natación española logrando batir el récord de Europa en los 50 m espalda en una jornada repleta de alegrías para la delegación española en los Europeos de natación de Eindhoven.
Además de Zhivanevskaya, que logró su pase a la final de la disciplina, Rafael Muñoz y Aschwin Wildeboer completaron una notable jornada para España. El cordobés se llevó la ansiada mínima olímpica en los 100 mariposa además de un nuevo récord nacional y su pase a la final.
Por su parte, Wildeboer, con su mejor marca personal, finalizó segundo en su serie de las semifinales del 200 espalda y consiguió la mínima para Pekín, que ya tenía de los 100 metros de la misma disciplina. Una jornada que estuvo marcada por el récord del mundo del francés Alain Bernard en los 100 libres depués de haberlo batido ayer y destronar al mítico Pieter van den Hoogenband, ausente por problemas estomacales.
Así, en la jornada matinal Nina y Muñoz comenzaron con buen pie logrando su clasificación para las semifinales de los 50 espalda y los 100 mariposa, respectivamente, marcando nuevos registros nacionales. La española de origen ruso, con un buen ritmo, demostró que el bronce de ayer no fue casualidad y Muñoz también siguió en su línea, detrás de la mínima olímpica que no la consiguió hasta las semifinales en la sesión vespertina.
Fue ahí cuando Zhivanevskaya hizo historia para la natación española al lograr un récord continental. La nadadora de 31 años, con un tiempo de 28.13, derribó la anterior marca, en poder de la alemana Janine Pietsch (28.19), desde el 25 de mayo de 2005, cuando la consiguió en Berlín y también la de la croata Sanja Jovanovic, que en la primera semifinal había marcado 28.17.
La española estableció también una nueva plusmarca nacional, en su poder desde esta mañana en las series preliminares (28.43). Antes de las fases matinales, Nina también contaba el récord desde el año 2003 (28.46) en los Mundiales de Barcelona.
Además, éste no es el primer logro de Zhivanevskaya, que ayer consiguió la medalla de bronce en los 100 espalda. La española, de regreso a la alta competición tras dos años de parón por su maternidad, tendrá mañana en la final de los 50 una oportunidad única de dar a España otra medalla más para su palmarés, que sería el noveno metal.
RAFA MUÑOZ CONSIGUE LA MÍNIMA CON UN BAÑADOR PRESTADO.
Por su parte, Rafael Muñoz logró la mínima olímpica (52.66), para estar presente en los Juegos de Pekín en las semifinales, de los 100 metros mariposa y pudo quitarse la 'espinita' después de llevar tres días buscándola sin acierto.
El cordobés, que reconoció que se había "roto el bañador" y tuvo que nadar "con uno prestado", accedió a la final de la disciplina además de establecer una nueva plusmarca nacional (52.66), que estaba en su haber desde esta mañana, cuando lo batió en las series preliminares.
Además, completó la jornada la excelente actuación del catalán Aschwin Wildeboer, que accedió a la final de mañana de los 200 espalda, donde puede sellar mañana una nueva medalla. El de Sabadell consiguió la mínima olímpica que ya tenía en el 100 y la mejor marca personal. Igual ocurrió con Mercedes Peris, que mejoró en una centésima su registro personal para conseguir el billete a la final del 50 espalda, donde triunfó Nina.
En pruebas anteriores destacó el oro del ruso Yury Prilukov, su cuarta medalla consecutiva en unos Europeos y la segunda en los de Eindhoven en los 1.500 libres. Además, la húngara Agnes Mutina aprovechó la ausencia de la francesa Laure Manaudou, que se autoeliminó de los 200 libres, y la eliminación de la italiana Pelligrini por saltar antes de tiempo en las prelominares para marcar el mejor tiempo en la semifinales.
En la penúltima prueba del quinto día de competición la sueca Sarah Sjoestroem protagonizó la sorpresa venciendo en los 100 mariposa (58.44). Y no sólo sorprendió por su victoria ante todas las favoritas, principalmente la holandesa Inge Dekker, espoleada por su público, sino que lo hace por su edad, 14 años.
