CASTELLÓN, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El piloto español del equipo Tecnocastellón, José Luis Monterde (Buggy-Schlesser), espera que el trazado de la trigésima edición del Rally Lisboa-Dakar, que comenzará el próximo 5 de enero en la capital lusa, recupere la dureza y las dificultades de años anteriores.
"Ésta será una edición bastante más complicada que la del año pasado. De entrada, hay 1.500 kilómetros más de pruebas especiales y, en general, parece que el trazado será mucho más duro y selectivo, con una mayor cantidad de arena, que es, a fin de cuentas, el escenario que uno espera encontrarse en el Dakar. Creo que vamos a vivir un rally mucho más interesante y con mayores posibilidades", indicó.
El castellonense considera que la clave de la carrera volverá a estar en las dunas mauritanas. "Aunque el paso por Marruecos incluye este año alguna especial más larga de lo habitual, creo que todos coincidimos al pensar que la carrera volverá a resolverse en el desierto de Mauritania. Esas etapas serán las que marcarán un año más la diferencia", comentó.
Monterde cree que en tierras mauritanas encontrarán "las dificultades más importantes", aunque en el Dakar no se puede "bajar la guardia". "Es un tópico, pero también es una gran verdad: el Dakar se pierde en cualquier lugar y cuando menos te lo esperas. Un traspié en Portugal, un pequeño problema en Marruecos... la carrera se puede complicar en cualquier momento", añadió. º
Así recordó cómo perdió todas sus opciones el pasado año. "Nosotros, sin ir más lejos, el año pasado llegamos a la jornada de descanso de Atar metidos entre los diez primeros. Teníamos controlada la carrera, pero al día siguiente, una avería en la transmisión nos hundió en la clasificación. El Dakar es así y la experiencia dice que hay que estar preparado para este tipo de situaciones", apostilló.
En la próxima edición, Monterde participará a los mandos de un buggy del equipo Schlesser. "Es un coche sorprendente. Como preparación, hemos tenido ocasión de disputar con él las dos últimas pruebas de la Copa del Mundo que se celebraron en Marruecos y los Emiratos y las sensaciones fueron magníficas", explicó.
A pesar de ser un coche "muy diferente" a los todoterreno puros, el piloto considera que no le ha costado adaptarse. "Creo que es un coche magnífico para el Dakar; la estructura del equipo Schlesser es compacta, pero muy eficaz; la experiencia de Jean Louis en la carrera también es otro punto a nuestro favor; y todo ello nos permite abordar esta octava participación en el rally con la máxima ilusión y motivación", finalizó.
