MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La atleta paralímpica Sara Andrés Barrio reconoció este miércoles que prefirió "sacar de lo malo lo bueno" en referencia a su accidente que le provocó la amputación de los dos pies, ya que ahora tiene una vida de la que se muestra orgullosa.
"Gracias a eso, soy la persona que soy ahora, he llegado a unos Juegos Paralímpicos en Río y al Mundial. Sin el accidente, mi camino hubiera sido de otro modo y no habría visto todos los valores que ahora tengo como la paciencia o la humildad", reconoció Sara Andrés Barrio durante la jornada 'Iberdrola con las deportistas paralímpicas' celebrada en el Consejo Superior de Deportes (CSD) y organizada por el Comité Paralímpico Español (CPE).
Una de esas oportunidades le llegó en la Mercedes Benz Fashion Week donde desfiló como modelo. "Imagínate estar en el mayor evento de moda y ser partícipe. La respuesta que hubo me dejó los pelos de punta. La gente se levantó a aplaudir y se me saltaron las lágrimas", confesó.
Sus comienzos en la pista no fueron fáciles debido a que sentía "mucho dolor en los muñones" y no "había nadie especializado" que le ayudara en su entrenamiento. Después de varios años, la deportista todavía necesita "un par de minutos" adaptándose a las diferentes prótesis que usa para velocidad o para la vida cotidiana.
Además, la madrileña reconoció que le costó enseñar sus prótesis en público. "Yendo a Río, con los medios, se acabarían enterando. Me parece más elegante decírselo yo y así no preocuparme de si la falda, si se me veía o no", explicó la deportista, quien en su faceta como profesora, se sorprendió de ver cómo "hay niños que quieren tener" sus piernas.
Junto a ella, estuvo la judoka Marte Arce, que valoró sus tres medallas paralímpicas, conseguidas gracias a una "fuerte convicción". El deporte le ha aportado una "competitividad y constancia" que traslada a su vida cotidiana y le ha permitido ser modelo de muchas promesas, aunque no es suficiente. "Hay referentes pero hacen falta más, y para que haya más, hacen falta más deportistas", explicó.
La andaluza admitió que uno de los momentos más duros los vivió tras su embarazo cuando sufrió "las agujetas más grandes" que había conocido. "Hasta los seis meses no pude ir al gimnasio. No había experimentado algo así en mi vida", relató
Sobre ese periodo, lamentó que las "ayudas no existían como ahora", contando únicamente con el apoyo del Comité Paralímpico, quien decidió mantener su beca económicas tras los éxito cosechados en los Juegos de Pekín, "algo clave" para que Marta Arce no abandonara el judo profesional.
En la jornada también participaron la exjugadora de balonmano Eli Pinedo, que habló del "vértigo" de la retirada, sobre todo cuando no "entendía" su vida lejos de su deporte favorito. Sin embargo, sí podrá estar ligada a él, siendo asesora del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete.
"Estoy todavía aterrizando a su ritmo frenético. Estoy muy contenta porque tengo la oportunidad de proponer al jefe del deporte español todo lo que a mi me parece que se debe hacer", declaró la que fuera extremo de la selección española.
Pinedo lamentó no haber tenido "referentes femeninos" más que Arantxa Sánchez Vicario y 'Conchita' Martínez, así como aclaró su polémico 'tweet' hacia el futbolista Sergio Busquets tras quejarse de los horarios. "Sólo con ser futbolista los recursos siempre son mayores que los que tenemos nosotros", remarcó.
El balonmano femenino es, quizá, uno de los deportes más seguidos, y fruto de ello fue su éxito alcanzado con el histórico bronce de Londres 2012. "Los Juegos lo sigue todo el mundo, y encima ese partido, con dos prórrogas y por cómo fue, se enganchó medio país por la simple tensión del partido. Ahí dijimos que empezaba la 'guerra' y que queríamos ser protagonistas de ella", aseguró.
Una situación similar se vivió con el waterpolo, un triunfo considerado como un "milagro" por la exjugadora Jennifer Pareja, quien recordó que en aquel momento España sólo tenía 700 licencias. "Son muchas horas de entrenamiento y de sacrificio. Te replanteas si caer tantas veces merece la pena. Me puse como meta 2012, si sale bien y no ahí se acababa", comentó.
La catalana también criticó la desigualdad de género que se vive en el deporte, en casos como en los propios Juegos Olímpicos donde hay plaza para 12 equipos masculinos y sólo 8 para femeninos y también se refirió a su ausencia de referentes femeninos, aunque se alegró de que los jóvenes "ahora quieran ser como las 'guerreras' del balonmano, como Ruth Beitia o como Carolina Marín".
"Entré en el 2000 y he visto la evolución del deporte femenino. Los chicos usaban 30 metros de los 50 de la piscina, tenían fisio y muchas mejores condiciones que nosotras. Esto ha cambiado y ahora está totalmente igualado", añadió.
