Varios.- Lissavetzky reitera que el deporte no quiere nada "ni con tramposos" ni con los que usan "mensajes xenófobos"

Actualizado: sábado, 18 marzo 2006 16:50

Destaca la apuesta por "el juego limpio" después de que el Consejo de Ministros aprobara la Ley Antidopaje

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, apuntó que la aprobación ayer por parte del Consejo de Ministros del proyecto de Ley Antidopaje, y su remisión a Cortes, y el anteproyecto de Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia suponen para España un paso "hacia delante muy importante en su proyección internacional" y en su compromiso por el "juego limpio".

El presidente del CSD reiteró el deseo del deporte español de "no querer nada con aquellos que hacen trampa y tampoco con los que aprovechan el silencio y el anonimato de las masas para en un momento dado lanzar mensajes xenófobos" e insistió en que la "imagen de nuestro país tiene que medirse por nuestro comportamiento".

Lissavetzky afirmó que la nueva Ley Antidopaje, que ahora se debatirá en el Congreso, es "un mensaje claro y nítido de tolerancia cero contra el dopaje" y que lucha por "asegurar el juego limpio, proteger la salud de los deportistas y armonizar la legislación española con la convicción internacional contra el dopaje de la UNESCO".

Una Ley que cuenta con el aval de los Ministerios de Educación, Interior, Sanidad y Justicia lo que "asegura la viabilidad del proyecto" y que "cubre los vacíos legales hasta ahora existentes".

Así, recuerda que la Reforma del Código Penal permitirá actuar contra el entorno del deportista que facilite el consumo de sustancias prohibidas y que no tenían licencias federativas con lo que escapaban de las posibles sanciones. Ahora, se podrán enfrentar a la "inhabilitación profesional a inclusive en caso de reincidencias a penas de cárcel".

También la nueva ley buscará acortar la resolución de los casos, aunque "siempre respetando el derecho de los deportistas para acudir a la justicia ordinaria" y recordó que las Federaciones deberán tramitar los expedientes de los distintos casos en dos meses o como sumo en tres ya que en caso "contrario habrá una absorción de esas competencias por parte de la administración"

Entre las novedades se encuentra el decomiso de botiquines o la posibilidad de extraer muestras sanguíneas a los deportistas e insistió que se trata de hacer "más controles, pero también más selectivos" a la vez que reafirmó que la nueva Ley no actúa contra los deportistas.

Por eso "se respetará una franja horaria para efectuar esos controles" y defendió la "confidencialidad de los datos" uno de los grandes males en los casos de presuntos positivos por lo que se reducirá la cadena de aquellos que tengan los datos de esos positivos, además los deportistas verán rebajadas sus sanciones en los casos de colaborar con la justicia deportiva.

Lissavetzky recordó que ahora se trata de trabajar en la búsqueda de un consenso político y el social y en ese sentido destacó un acuerdo firmado con el Consejo General de Colegios Médicos de España, así como el convenio que el próximo martes rubricará con Asociaciones profesionales y sindicales de deportistas.

UNA LEY QUE LUCHE CONTRA LA XENOFOBIA.

Un consenso que Lissavetzky también busca para el anteproyecto de Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte que definió como "ambicioso" y que aseguró era el paso necesario después de que hace un año se firmarse un Protocolo de actuaciones, en donde se contemplaban 31 medidas, por el mundo del fútbol.

"Este siempre ha sido un problema que hemos contemplado y más allá de las declaraciones de voluntades se tenían que pasar a propuestas reguladas por la Ley", apuntó Lissavetzky que defendió el papel realizado hasta ahora por el Protocolo que ha servicio para "sensibilizar y para poner en prácticas medidas muy interesantes".

Un anteproyecto de Ley que "parte de una definición de conductas como racismo, xenofobia, violencia e intolerancia" y que remarca el compromiso del Gobierno español reconocido internacionalmente recientemente durante las Jornadas contra el racismo y la xenofobia de la UEFA celebradas en Barcelona.

Además, Lissavetzky recuerda que el nuevo Anteproyecto recoge todas y cada una de las medidas anunciadas por la UEFA el pasado jueves para luchar contra el racismo y "en algunos casos con mayor severidad". Así este nuevo proyecto recoge sanciones que van desde la clausura del reciento deportes durante una temporada, la perdida de condición de socio o prohibición de acceso o la pérdida de puntos o de categoría por un equipos.

Entre las novedades "se suprimen las barreras que no permitían a extranjeros que vivían en España pero no tenían la nacionalidad actuar en el deporte no profesional", además se podrán castigar los sucesos que ocurran en los aledaños deportivos o en los transportes organizados.

Un especial seguimiento tendrán las aficiones ultras que apunta Lissavetzky como "la causa de muchas de estas conductas", así habrá una tipificación de conductas racistas o xenófobas "en los soportes digitales frecuentemente utilizados por estas peñas" y se pretende regularizar las aficiones por lo que se solicitará a los clubes un Libro de Registro de las mismas.

Del mismo modo, se reforzará el papel de la Comisión Nacional Antiviolencia que podrá recurrir ante el CEDD las decisiones de las Federaciones, así como tramitar cualquier expediente que no haya sido resuelta por las propias Federaciones en el plazo de uno o dos meses al propio Comité Español de Disciplina Deportiva.