Varios/Resumen 2006.- El dopaje se convierte en el epicentro del escándalo deportivo

Actualizado: miércoles, 27 diciembre 2006 15:05

La 'Operación Puerto' volvió a arruinar la temporada ciclista

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los escándalos protagonizados por el dopaje volvieron a convertirse en los episodios más lamentables del año deportivo que ahora se cierra, y en el que la sospecha de la 'trampa' empieza a ser compañero habitual y dañar la credibilidad de los deportistas y especialmente de aquellos cuyas gestas trascienden.

El dopaje o su sombra se ha convertido ya en una disciplina más, y ningún sector del ámbito deportivo puede huir de él incluso cuando se lanzan especulaciones dañinas que finalmente quedan en el aire pero extiende una mancha capaz de ensuciar las raíces del deporte.

Así concluyó el año, con las acusaciones del diario francés 'Le Monde' a cuatro clubes de la Primera División española, Real Madrid, FC Barcelona, Betis y Valencia, en una de las prolongaciones de la denominada 'Operación Puerto', surgida el pasado mes de mayo y convertida en una de las investigaciones más sonoras contra el consumo de productos dopantes.

'Le Monde' acusa y los equipos españoles niegan, pero la sombra del dopaje queda ya en el aire, y no han sido los únicos. La prensa francesa también se cebó con uno de los estandartes del deporte español, el tenista Rafael Nadal, frustrados por verse obligados a rendirse por enésima vez a un tenista nacional en los Internacionales de Francia.

LA CAÍDA DE LANDIS.

Y dos meses después, en julio, en las tardes veraniegas tan típicas del Tour de Francia estalló la noticia más impactante relacionada con el dopaje de los últimos años, con permiso de la trama desvelada por dos periodistas en el caso de los laboratorios BALCO en Estados Unidos y que supuso la caída de ilustres como Marion Jones o Tim Montgomery.

El estadounidense Floyd Landis ganaba la ronda gala, en una de las ediciones más imponentes de los tiempos recientes. El americano, tipo intelectual y crecido a la sombra de Lance Armstrong, protagonizaba una de esas gestas memorables que evocan el buen sabor del ciclismo. Un día después de sufrir un desfallecimiento, se levantó, protagonizó más de 100 kilómetros en solitario para asombrar al mundo entero y arrebatarle el Tour al español Óscar Pereiro.

Pero en ciclismo parece que no es oro todo lo que reluce y la actuación de Landis quedó en entredicho después de dar positivo. Un ganador del Tour que era positivo, poniendo en duda ya cualquier resultado deportivo. Además las autoridades pertinentes siguen sin resolver el asunto y el Tour 2006 sigue sin dueño, y además sin credibilidad.

El caso de Landis sólo fue la puntilla de un año perverso para el ciclismo, una vez más. En mayo se desvela la trama de la 'Operación Puerto', en la que la Guardia Civil detiene al médico Eufemiano Fuentes, relacionado desde años atrás con el mundo del dopaje sanguíneo, y al director del equipo Liberty Seguros Manolo Saiz, entre otros.

En principio, las autoridades españolas hablan de un 'mercadeo' que afecta a grandes estrellas de este deporte como el italiano Ivan Basso, el alemán Jan Ullrich o los españoles Francisco Mancebo y Joseba Beloki. Ninguno participa en el Tour, pero con el paso de los meses todos ellos están recuperando sus licencias y de nuevo nada se resuelve y sólo la mancha del dopaje sigue extendiéndose.

DE NUEVO EL ATLETISMO.

Si el ciclismo empieza a ser protagonista habitual en los asuntos de dopaje no lo es menos el atletismo. Y en 2006, a imagen y semejanza de Landis, cayó el estadounidense Justin Gatlin, campeón olímpico en 2004 en los 100 y 200 metros.

Gatlin, que había emergido como la nueva imagen de la velocidad americana, tras el fiasco de Tim Montgomery, uno de los afectados por el caso BALCO, y prometía convertir su duelo en el hectómetro con el jamaicano Asafa Powell en uno de los grandes de la historia de este deporte, dio positivo en abril por esteroides y sancionado con ocho años.

El atletismo, al menos, parece haber aprendido y toma decisiones más solventes, aunque su credibilidad siga bajo mínimos. Gatlin abandona este deporte, pero la sospecha de que el dopaje, pese al intento de limpia iniciado en Estados Unidos, permanece imperturbable sigue extendiendo dudas sobre el atletismo.

ESPERANZA PARA EL FUTURO.

La esperanza emerge cuando los Europeos de atletismo de Goteborg se cerraron sin positivos, y el Mundial de fútbol de Alemania saliera inmaculado pese a la realización de 476 controles. Tampoco el dopaje pudo extender su mancha en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín, con un sólo positivo, de la biatleta rusa Olga Pyleva.

Igualmente las autoridades políticas emprenden la lucha contra el mal deportivo del siglo XXI. El Gobierno español aprobó en otoño la Ley Orgánica de Protección de la Salud y de Lucha contra el Dopaje en el Deporte.

El texto, impulsado por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, pretende salvaguardar la salud e integridad de los deportistas y perseguir las prácticas dopantes que desvirtúan las dimensiones del deporte.

A lo largo de su elaboración y tramitación parlamentaria, este Proyecto de Ley no sólo contó con un amplio consenso político, sino que también obtuvo el apoyo de un importante número de entidades deportivas nacionales e internacionales, así como de asociaciones de especialistas en Medicina Deportiva y del propio Consejo General de Colegios de Médicos de España.