La reunión IAAF de Madrid vibra con Ortega, mínimas para el Europeo y nuevas generaciones en alza
MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Meeting Villa de Madrid disfrutó este viernes en el Centro Deportivo Municipal de Gallur del lleno absoluto que vibró en especial con su ídolo Orlando Ortega, la venezolana Yulimar Rojas y su asalto a los 15 metros en el triple salto y con otro paso al frente de las nuevas generaciones del atletismo español, a tres semanas del Campeonato de Europa 'indoor' de Glasgow.
El complejo deportivo del barrio de La Latina, que acogió por cuarto año seguido la reunión de estrellas en la capital, progresó en su ebullición hasta quedarse tres minutos en silencio absoluto, cerca de las 10 de la noche. Ahí se respetó al máximo la concentración de la final de 60 metros vallas, donde el máximo favorito del público, Orlando Ortega, se quedó a una centésima del estadounidense Jarret Eaton (7.56).
El subcampeón olímpico derribó dos vallas que le restaron para seguir su marcha triunfal, con victorias los últimos días en tierras francesas y polacas. De Torun venía el miércoles de estar a una centésima de su récord nacional (7.49), centrado en la temporada invernal que se saltó el año pasado para mirar a la cita continental escocesa del 1 al 3 de marzo. Eaton firmó su mejor tiempo del año para llevarse un final de 'foto finish'. Además, Enrique Llopis fue quinto, con 7.72, su mejor marca y récord Sub-20 de España, con derecho en estar en el Europeo.
Así enfilaba su final la cuarta parada del prestigioso calendario de pista cubierta de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). El postre fue una bonita final de 800, con el mal sabor de boca de la caída de Álvaro de Arriba. La victoria se la quedó el keniata Cornelius Tuwei, aunque el calor lo recibieron Kevin López y Adrián Ben, tercero y cuarto, y en esas mínimas.
El público vibró sobre todo en el triple salto con Yulimar Rojas. La pupila de Iván Pedroso flotó en cada zancada ya en su primer salto, un 14.92 con el que se quedó la reunión madrileña y además se convirtió en líder mundial del año. La venezolana, con el empuje de una grada que se quedó pequeña, buscó los 15 metros pero no logró mejorar su récord. La subcampeona olímpica y campeona del mundo se impuso a Tori Franklin (14.57), mientras que Ana Peleteiro no tuvo su mejor noche (14.37). Sí brilló con su mejor marca la joven María de Vicente (13.71).
HUSILLOS Y MECHAAL, CON SABOR AGRIDULCE
No hubo revancha entre Óscar Husillos y Luguelín Santos en el 400, ambos descalificados el año pasado en el Mundial del Birmingham después de ser primero y segundo. El palentino no encontró el pasillo para luchar por la victoria, taponado por el corpulento Luka Janeizic, quien fue segundo por detrás del estadounidense Nathan Strother. Husillos, ganador el año pasado en Madrid, se tuvo que conformar con el tercer puesto aunque con su mejor marca del año (46.71) y mínima para Glasgow a rubricar en el Campeonato de España.
Otro puesto de podio se quedó Adel Mechaal en su asalto al 1.500, distancia que tenía 'apartada' pero que quiere recuperar en año de Mundial al aire libre. El campeón europeo bajo techo de 3.000 se vio perjudicado por la caída en la última vuelta del keniata Vincent Kibet. Ahí perdió el ritmo que buscó ante una liebre desatada que nadie supo seguir. Jesús Gómez fue segundo y Mariano García, cuarto. Los tres españoles con marcas de Europeo. La victoria fue para el keniata Bethwel Birgen.
La velocidad femenina encumbró otra vez a la intratable Ewa Swoboda. La polaca, invicta este año y en su cuarta carrera en siete días, volvió a imponerse (7.11) a la holandesa Dafne Schippers (7.18). La recta central de Gallur tuvo el protagonismo español de Jäel Bestué, récord Sub-20, y Estela García, ambas en 7.32, mínima para la cita continental.
La tarde comenzó con la presentación de la equipación del equipo español de atletismo para Glasgow y esta temporada, mientras el presidente de la RFEA, Raúl Chapado, celebraba el ambiente y la pasión por el atletismo. "Me agrada mucho ver a gente joven aquí", afirmó, destacando la esencia de este deporte. "Tienes la sensación de superarte a ti mismo, cuando el juez es un cronometro, esa sensación no tiene precio", dijo a Teledeporte.
