CIUDAD DE PANAMÁ, 28 May. (EP/Reuters) -
El campeón olímpico de salto de longitud, Irving Saladino, inició su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Londres con el objetivo de dejar atrás las dudas suscitadas por una lesión de rodilla que le alejó de las pistas tras los Juegos de Pekín, y con el sueño de colgarse otra medalla de oro al cuello.
El atleta de 29 años, nacido en un barrio humilde de la ciudad de Colón (Panamá), se mostró muy seguro de que podrá regresar al nivel que tuvo en Pekín, cuando ganó el oro con un salto de 8.34 metros, poco después de haber llegado a su mejor marca de 8.73 en Holanda.
"Voy a por el oro, quiero darle de nuevo esa alegría a mi país, por eso estoy entrenando fuerte", afirmó en una reciente entrevista con Reuters el atleta, quien en enero fue sometido a una operación para corregir una lesión en su rodilla izquierda que le causó problemas durante varios años.
"Les aseguro que me he recuperado en más del 80 por ciento de la operación, no tengo ninguna molestia", sostuvo Saladino durante un alto en sus entrenamientos. "Estoy seguro que cuando sean los Juegos Olímpicos estaré al cien por cien para hacer lo mejor", agregó.
Los últimos tres años no fueron fáciles para el atleta debido a sus problemas de rodilla, que derivaron en el fracaso en los dos últimos mundiales de atletismo en los que no pudo renovar la corona de salto de longitud que ganó por primera vez en 2007 en Osaka (Japón).
En 2009, Saladino llegó como favorito al mundial de Berlín, pero quedó eliminado de la final tras tres saltos nulos. Dos años más tarde, en la cita de Daegu (Corea), ni siquiera pudo llegar a la final tras fallar los dos primeros saltos y tras un tercer intento que no le valió para clasificarse para la final.
Muchos predijeron su tempranera retirada de las pistas y aseguraron que sus fracasos tenían que ver también con que regresó en 2010 a Panamá tras haber pasado varios años en Brasil entrenando con Nélio Moura, bajo cuya dirección ganó en China.
DESAFIO EN VENEZUELA
Su actual entrenador, Florencio Aguilar, atribuyó este fracaso a las lesiones y el desánimo que le provocaron. "Con Irving estamos trabajando en un entrenamiento integral. Lo físico para que se recupere completamente de la operación en la rodilla, y lo psicológico porque creo que incide en el rendimiento de los atletas", afirmó Aguilar, su amigo personal y descubridor.
"Si Irving salta como lo está haciendo aquí en los entrenamientos, estoy seguro que va a ganar el oro. Todo dependerá de él. Capacidad, experiencia y preparación la tiene, ya no es el mismo de antes, ahora es un hombre y un atleta más maduro", afirmó.
El deportista, que se casó hace poco, se pondrá a prueba próximamente, cuando participe en el XV Iberoamericano de Atletismo en Barquisimeto, Venezuela, del 8 al 10 de junio.
