MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La esquiadora española Carolina Ruiz, que este lunes abrirá su participación en los Juegos Olímpicos de Sochi, ha explicado que "sería una sorpresa lo que significa conseguir una medalla" en su última participación olímpica, donde tiene "mucho que ganar y poco perder" en busca de un éxito que sería "muy positivo", sobre todo por "el trabajo que se pueda hacer después aprovechando esa situación" en el esquí español.
"Me imagino más lo que sería personalmente conseguir para mí esa medalla. Lo que pueda significar a nivel de país sería una sorpresa. Ahora mismo en España hay un gran número de personas que practican deportes de invierno, pero la cultura de competición es mucho menor que en otros países con un número menor de participantes. Una medalla siempre va a ayudar, es algo que puede ser muy positivo, sobre todo el trabajo que se pueda hacer después aprovechando esa situación", analizó Ruiz en una entrevista concedida a Europa Press.
La granadina debutará este lunes en la prueba de súper combinada y el miércoles competirá en su mejor prueba, el descenso, modalidad en la que el año pasado conquistó su única victoria en Copa del Mundo en la estación francesa de Meribel. "Está claro que he sacado mejores resultados en descenso, pero creo que voy a mirar las dos competiciones", aclaró antes de abrir su cuarta participación olímpica.
"Van a ser mis últimos Juegos Olímpicos, eso está muy claro. Los Juegos siempre son una competición en la que tenemos mucho que ganar y poco que perder, así que llegar e intentar ese día dar el máximo y que salga lo que salga. Vengo contenta y en cuanto a forma, tal y como quería llegar. Me encuentro muy bien en este momento. En cuanto a resultados, me hubiera gustado hacerlo mejor las últimas semanas, pero siempre hay muchos factores y lo importante es llegar con la motivación y sabiendo que estás bien física y mentalmente para poder dar tu máximo en competición", desgranó.
Ruiz, que tiene como mejor resultado en unos Juegos el decimoquinto puesto en el supergigante de Sal Lake City 2002 y en el descenso de Vancouver 2010, no esconde que "la experiencia suma, sobre todo por todo lo que hay alrededor de las competiciones".
"Una vez en el día de competición no cambia tanto de lo que estamos acostumbrados, pero todo lo que conlleva llegar a ese día es mucho más grande, hay mucha más gente pendiente de nosotros. Es algo que, con la experiencia, se aprende a manejar bien sin que incomode o llegue a presionar", agregó.
Respecto a la pista de Sochi, la andaluza recordó que ya compitió allí hace dos años y que atesora "un recuerdo bastante positivo" del trazado. "Es bastante compleja, tiene de todo y es bastante larga, nuestras carreras depende mucho de las condiciones de la nieve, si hay mucha o poco, si está más o menos dura, la meteorología del mismo día de competición, si hay sol o nieve... Hay muchas variantes", concluyó.
