Greis, Ahn Hyun-soo, Jin Sun-yu, Raich y Dorfmeister, 'reyes' de los Juegos

Actualizado: domingo, 26 febrero 2006 23:11


TURIN (ITALIA), 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El biatleta alemán Michael Greis y los patinadores coreanos Ahn Hyun-soo y Jin Sun-yu fueron los auténticos 'reyes' de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006 y se convirtieron en los más laureados de la cita de la capital del Piamonte, aunque no hay que olvidar a los esquiadores austriacos Benjamin Raich y Michaela Dorfmeister, los mejores en el esquí alpino, sin duda el deporte que más relevancia posee.

Greis, de 29 años, se hizo con tres medallas de oro en la disciplina del biatlón y tomó el relevo de uno de los mejores de la historia en esta disciplina como es el noruego Ole Einar Bjoerndalen, cuádruple campeón olímpico, y que buscaba más títulos en Turín.

Sin embargo, todo el protagonismo fue para el germano que triunfó en las pruebas de 20 kilómetros, el relevo 4x7,5 y los 15 kilómetros persecución, mientras que el nórdico se tuvo que conformar con la plata en 20 kilómetros.

Detrás del biatleta germano se colocó el patinador coreano Ahn Hyun-soo que se convirtió en triple campeón olímpico igualmente gracias a sus victorias en 1.500, 1000 y los 5000 metros, más el bronce en 500, en la prueba de pista corta.

Su compatriota Jin Sun-yu realizó el mismo resultado en categoría femenina y en la misma disciplina. La asiática se hizo con el oro en los 1000, 1500 y 3000 metros ratificando el poderío de su país en este deporte.

Tras estos dos deportistas, se colocaron los austriacos Benjamin Raich y Michaela Dorfmeister, doble campeones olímpicos en el esquí alpino, un deporte con similar magnitud al atletismo en una cita olímpica de verano.

Ambos, componentes del poderoso 'Wunderteam', se llevaron dos oros y auparon a su país como dominador de la disciplina. Raich, en hombres, se proclamó vencedor en las dos últimas pruebas, el gigante y el eslalon, tomando el relevo del gran Herman Maier, que demostró su clase con la plata en el supergigante.

Las sorpresas en chicos las dieron el americano Ted Ligety (combinada), el francés Antoine Deneriaz (descenso) y el veterano noruego Kjetil Andre Aamodt (supergigante).

Por su parte, Michaela Dorfmeister dijo adiós a su participación en los Juegos de Invierno por 'la puerta grande'. La veterana austriaca, de 30 años, se hizo con los títulos del descenso y del supergigante y tomó el papel destinado a la croata Janica Kostelic, 'reina' en Salt Lake City, y la sueca Anja Paerson.

De todos modos, éstas dos rayaron a buen nivel. Kostelic, aquejada de problemas toda la cita (acceso de taquicardia que la privó de participar en el descenso y tampoco participó en el gigante), se llevó el oro en la combinada, a lo que añadió una plata en el supergigante.

Paerson falló en el gigante al igual que María José Rienda, pero consiguió el oro en el eslalon y los bronces en la combinada y el descenso. La estadounidense Julia Mancuso completó a las campeonas olímpicos con su victoria en el gigante.

También hay que mencionar como protagonistas a todos aquellos que lograron dobletes en disciplinas de menos popularidad. El austriaco Gottwald (combinada nórdica), los italianos Fabris (patinaje de velocidad) y Giorgio di Centa (esquí de fondo), los alemanes Kuske y Lange (bobsleigh), el sueco Lind (esquí de fondo), el austriaco Morgenstern (salto de esquí), la rusa Ishmouratova (biatlón) y la estonia Smigun (esquí de fondo).

BODE MILLER, SIN PENA NI GLORIA

En la lista de decepciones, un nombre destaca por encima de todos.

El estadounidense Bode Miller, siempre envuelto en la polémica, se marchó de Turín sin ninguna medalla y con una actuación más que discreta, algo que tampoco parece importarle.

Favorable al uso del EPO, confeso de haber descendido en estado ebrio y crítico con la popularidad y presión que ofrecen los títulos y privan del gusto por practicar un deporte, el americano falló en todas las disciplinas en las que participaba y quedándose sin medalla.

No fue el único disgusto para los estadounidenses. Estos dominaron el 'snowboard' en su modalidad de 'half-pipe' y pudieron hacer otro doblete masculino-femenino en el 'boardercross', pero Lindsay Jacobellis decidió hacer una 'gracia' en el último salto de su prueba cuando iba primera destacada y su infantil caída la privó del oro en manos de la suiza Frieden ante la incredulidad de los presentes.

El 'snowboard' dejó otra de las imágenes curiosas ya que los hermanos suizos Schoch, Philip y Simon, conquistaron el oro y la plata respectivamente en el eslalon masculino, donde hubo dominio helvético ya que Daniela Meuli se llevó la plata femenina.

Por último, en el hockey sobre hielo, el disgusto fue para Canadá, campeona olímpica en Salt Lake City, y no se llevó ni medalla, lo mismo que otra de las potencias, Estados Unidos. El oro fue para finalmente para Suecia que se impuso a Finlandia en la gran final.