PEKÍN, 19 Ago. (De la corresponsal de Europa Press, Débora Altit) -
El español Juan Carlos Higuero asumía satisfecho su quinta plaza en la prueba reina del mediofondo, los 1.500 metros, pero se mordía los labios cuando miraba la clasificación y se veía a 28 centésimas del bronce, consecuencia de "la falta de fuelle" en la última recta.
Higuero decía haberse visto en el podio durante toda la carrera, gracias a su facilidad para recoger 'víctimas' en el estirón final, pero sin premio en línea de meta, "una pena" por todo el trabajo que ha estado haciendo esta temporada.
"Sabe a poco", reconoció el burgalés en la zona mixta, pero esbozaba una sonrisa por la quinta plaza y el bronce en el Mundial bajo techo de Valencia que le habían permitido disfrutar de una "temporada muy regular", muy cerca de "consagrarse", como él mismo apuntó.
Higuero se reivindicaba. "Llevo muchos años ahí, he sido regular desde hace ocho años en Sydney, he sido octavo, ahora quinto, sexto en un Mundial, bronce en otro... el balance en positivo", destacó el fondista, con "ánimo" todavía para plantearse un nuevo ciclo olímpico, con dos Mundiales, un Europeo en Barcelona, y en el horizonte Londres 2012.
El de Aranda de Duero analizaba luego la carrera y caía en la cuenta de que uno de los errores podría haber estado en el momento de esprintar. "Cuando he salido yo lo ha hecho todo el mundo, eso te tapona y pierdes fuerza", explicó.
Y ahora Higuero se plantea "hacer marca", llegar a la barrera de los 3:30 y rebajar esos 3:31.57 que posee como mejor registro personal.
