PEKÍN, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El atleta guipuzcoano Mikel Odriozola, que el próximo viernes (1:30 hora española) competirá en la modalidad de los 50 kilómetros marcha, asegura que se ve "con opciones de estar entre los ocho primeros" aunque tampoco descarta ni mucho menos clasificarse entre "los tres primeros", tras las buenas marcas realizadas en los últimos años, en los que consiguió quedar sexto en el Mundial de Osaka 07 o quinto en la Copa del Mundo el pasado mes de mayo.
El deportista explicó en una entrevista concedida a Europa Press que es "bastante optimista" y eso le da "confianza para afrontar la prueba con garantías y sin ningún problema". Además, señaló que las concentraciones en altura llevadas a cabo en Sierra Nevada, Llanos del Hospital y Navacerrada en los meses de junio y julio, le han venido "muy bien" para preparar la cita de Pekín.
"Me gustaría estar en el grupo delantero, algo que creo que es factible porque me veo en condiciones. Creo que tengo opciones de estar delante, y una vez ahí, si tengo un poco de suerte, podré hacer un gran puesto, y si es una medalla, mejor", relató el marchador.
Pero de momento es consciente de la dificultad de la empresa y no ha soñado aún con su foto en el podio del estadio Olímpico "porque primero hay que hacer los 50 kilómetros, y una vez pasada la meta mirar para atrás a los rivales". "Si realmente consigo una medalla ya me haré a la idea después", consideró.
El de Rentería (Guipúzcoa) destacó que no ve "un favorito claro" ya que en su opinión "la carrera va a estar muy abierta porque el campeón del mundo no va a participar, y además, en los últimos años siempre había un claro dominador que era Robert Korzeniowski, que ya no está tampoco". "Por eso espero una carrera abierta y creo que tengo que estar delante para ver si al final tengo opciones", explicó.
Por otra parte a Odriozola no le preocupa en exceso el manido tema de la contaminación en la ciudad china, la cual, en una prueba de resistencia como son los 50 kilómetros marcha puede tener su influencia. "Creo que puede afectarnos pero que no va a ser determinante porque en el caso de afectarnos, nos perjudicaría a todos en general y no sólo a unos pocos", advirtió.
Además, el deportista vasco no será un novato en este tipo de competiciones a sus 35 años porque al margen de campeonatos del mundo y Europa, ya tuvo la oportunidad de disputar las Olimpiadas de Sydney donde concluyó en el puesto 24º.
Pero "poco" tiene que ver el Mikel Odriozola de la cita australiana y el actual y existe "bastante diferencia entre unos Juegos y otros" porque "en estos ocho años han pasado muchas cosas a nivel deportivo". Por eso, el marchador intentará hacer valer el "poquito de experiencia" acumulada, y que le sirva para "poder rendir al máximo nivel".
En otro orden de cosas, Odriozola explicó que es consciente de que "no tienen nada que ver unos mundiales y unos Juegos Olímpicos en cuanto a la mentalidad de los atletas participantes por todo lo que mueven en sí, el ambiente de la Villa Olímpica, la expectación de los medios, que se celebren cada cuatro años,... ".
No obstante y más allá del resultado que consiga en Pekín, Odriozola reconoció que "es un honor disfrutar de la cita olímpica y el hecho de ir a unos Juegos Olímpicos es lo máximo. Para un deportista el hecho de ir supone ya un gran éxito, pero luego hay matices porque para algunos sólo clasificarse ya es el máximo, pero otros buscan también hacer puestos de honor, o luchar por las medallas. Tengo la suerte de que en mi caso los objetivos que busco son importantes, pero sólo el hecho de ir es muy gratificante", indicó.
