"No tengo ninguna noticia de que el Gobierno español se esté planteando ningún boicot"
MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El embajador de España en China, Carlos Blasco Villa, afirmó hoy que la opción de boicotear la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín no "arreglaría demasiado ninguna cosa", en referencia a la posibilidad que algunos grupos de defensa de los Derechos Humanos han planteado para protestar así contra la represión de las autoridades chinas contra quienes se manifiestan en el país a favor de Tíbet.
"Ningún país ha hecho ninguna manifestación en contra de la celebración de los Juegos Olímpicos, obviamente en las actuales condiciones", aseguró Blasco Villa, que matizó que, "si hubiera alguna otra circunstancia extraordinaria", no se atrevería a prever lo que ocurriría con las Olimpiadas.
En este sentido, en declaraciones a 'Punto Radio', recogidas por Europa Press, el embajador recordó que "el propio Dalai Lama ha dicho que veía perfectamente normal que se celebraran". No obstante, dijo que, "si acaso, se ha hecho alguna indicación" de que algún país "podría no asistir a la ceremonia inaugural", como es el caso de Francia.
En su opinión, "hay que ser muy prudente con estas cosas" porque los Juegos Olímpicos suponen "una gran ilusión" para "muchos miles de atletas en el mundo que no tienen nada que ver con circunstancias extradeportivas". "Estos atletas se han preparado concienzudamente durante cuatro años y, realmente, boicotear unos Juegos o no asistir es una tremenda desilusión" para ellos, indicó.
Blasco Villa explicó que, cuando se propuso la candidatura de Pekín para los Juegos de 2008, "todos los países estuvieron de acuerdo y pensaron que esto iba servir para que China tuviera una ocasión, un aliciente para avanzar en determinados sectores". A su juicio, finalmente ha supuesto "un gran avance, sobre todo en el sector económico".
Así, señaló que las Olimpiadas suponen "una gran oportunidad para ver que una economía emergente es capaz de organizar de forma muy seria, aunque eso está por ver, pero de forma muy eficaz unos Juegos Olímpicos, que no es una cosa nada fácil". Como ejemplo, destacó que se prevé que al evento asistan cuatro millones de chinos y en torno a más de medio millón de extranjeros.
El embajador subrayó que China "se está convirtiendo en un país por lo menos económicamente desarrollado y es muy posible que ese desarrollo económico produzca otra serie de cambios que a los propios chinos les conviene determinar, elegir su propia vía y ver cómo lo pueden conseguir".
En este contexto, consideró que el gigante asiático es ahora "un país económicamente muchísimo más abierto en cuanto a libertad de circulación. "E incluso diría que algunas garantías procesales, algunos derechos civiles están fortalecidos", añadió.
POSICIÓN DE ESPAÑA.
En cuanto a cómo se posiciona España frente a la actuación de las autoridades chinas en Tíbet y sus posibles repercusiones en los Juegos Olímpicos, Blasco Villa dijo: "Que yo sepa, hasta ahora no se ha planteado no asistir a los Juegos".
"Todavía no hemos comunicado qué autoridades españoles asistirán, pero no tengo ninguna noticia de que el Gobierno español se esté planteando ningún boicot", aclaró. Además, aseveró a título personal que cree que "algún miembro de la Familia Real asistirá a la inauguración de los Juegos Olímpicos".
Preguntado por si Pekín estaría pensando en volver a dialogar con el Dalai Lama, el líder espiritual tibetano, para mejorar su imagen de cara al exterior y así evitar posibles perjuicios a la celebración de las Olimpiadas, el embajador reiteró la postura china: "Esta nueva oportunidad, según el Gobierno chino, está siempre abierta, pero está condicionada a que el Dalai Lama acepte el principio de una sola China".
