MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La joven nadadora española Mireia Belmonte, calificada como la gran esperanza de la natación española, debutará con 17 años en unos Juegos, pero el hecho de haberse ganado con trabajo su pase para estar en Beijing 2008 la permite acudir con muchas ganas, aunque sabe que será en Londres 2012 donde estará "al máximo".
La catalana ha pasado de ser una promesa como junior a una seria esperanza como senior, sobre todo por lo demostrado esta campaña donde ha conseguido cinco medallas, destacando sobre todo en los estilos, de los que es campeona de Europa y subcampeona mundial en piscina corta en los 200.
Precisamente, en esta distancia es en la que más esperanzas tiene depositadas. Para competir con las grandes rivales, "fundamentalmente americanas y australianas", como reconoce, Belmonte asegura que debe nadar "en 2:09 para tener opciones de medalla", dos segundos menos que su récord de España.
Por ello, la joven de 17 años afronta "muy ilusionada y con muchas ganas" su primera experiencia olímpica. "Quiero demostrar en Beijing todo el trabajo que vengo realizando en los últimos cuatro años", advierte la de Badalona en una entrevista a Europa Press.
Mireia Belmonte recalca igualmente que no se esperaba estar con las mejores en el 'Water Cube'. "Sabía que tenía posibilidades, pero las veía muy lejos porque el año pasado fue duro por el cambio de junior a senior. No conseguía hacer cosas y creía que era complicado", comenta al respecto.
Pero todo cambió a partir de diciembre de 2007. "Gané la medalla de plata en los 400 estilos en los Europeos de Debrecen en piscina corta y luego el oro en Eindhoven en los 200 estilos y el subcampeonato mundial en Manchester. Eso hace que te vayan entrando ganas y vas cogiendo confianza", subraya.
Todos estos resultados la han convertido, junto a Erika Villaécija y Nina Zhivanevskaya, como las mejores bazas para estos Juegos, donde coincide con Mauricio Coconi, director técnico de la Federación Española (RFEN), que tiene que ir "sin presión".
"Pero luego está el día a día donde los compañeros no paran de decirme: 'venga, a ver si puedes ganar una medalla'. Y también están los medios de comunicación. Lo que tengo que hacer es coger esa presión y cambiarla por motivación", afirma la catalana.
"ERIKA PUEDE ESTAR ARRIBA".
Y es que, aunque Belmonte avisa de que los Juegos son "diferentes" a Mundiales y Europeos y que "hay que vivirlos para saber lo que son", se muestra con ambición para buscar la medalla en los 200 estilos, una de sus cuatro pruebas (400 estilos, 200 braza y el relevo 4x200 estilos donde hará la posta de braza).
"Creo que en Beijing es pronto para coger una medalla y será en 2012 donde tenga mi punto máximo, pero no lo descarto porque ya que voy a los Juegos y me he ganado la clasificación y entrenando duro, ¿por qué no la voy a ganar?", desea la española, a la que la vida no le ha cambiado "demasiado" y lleva "bien" la fama. "Siempre he sido promesa y ahora soy realidad", señala.
Belmonte tampoco se olvida de Villaécija y Zhivanevskaya, que junto a ella, han "relanzado" la natación española. "Erika puede estar ahí arriba y ya se quedó a dos pasos del podio en Atenas 2004 y Nina, aunque ha estado dos años sin competir, lo ha hecho muy bien este año", recalca.
La nadadora catalana también tiene palabras para otros deportistas como Michael Phelps o Dara Torres. Del de Baltimore, expresa con una sonrisa las posibilidades de que conquiste siete o más oros en la capital china e iguale o supere a Mark Spitz. "Conseguirá todos los que quiera", asegura.
Sobre la estadounidense, que competirá en sus quintos Juegos a sus 41 años, 27 más que ella, Belmonte espera nadar "hasta que el cuerpo aguante". "Yo hago pruebas de mediofondo y ella de velocidad, son distintas", sentencia.
Finalmente, la de Badalona prefiere no lamentar demasiado su ausencia en la ceremonia de inauguración porque compite al día siguiente. "No pasa nada, tengo que descansar y no hay más remedio. Me quedan un par de Juegos para disfrutarla", confiesa.
