Rienda encabeza la delegación española
TURIN (ITALIA), 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ciudad italiana de Turín y el estadio Delle Alpi acogieron esta tarde la ceremonia de apertura de la XX edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se desarrollarán desde mañana hasta el próximo 26 de febrero en la capital del Piamonte, con el indudable protagonismo de la granadina María José Rienda entre la delegación de 16 españoles que participarán en la cita olímpica.
Con una audiencia y seguimiento inferior a los Juegos de Verano, la mayor cita invernal a nivel mundial regresa doce años después al continente europeo, tras la noruega Lillehammer en 1994, y con pocas opciones de medalla a nivel español.
La delegación de 16 deportistas tiene todas sus esperanzas puestas en María José Rienda y en la fecha clave del 24 de febrero, cuando compita en su especialidad, el gigante, a disputarse en la estación de Sestriere.
La granadina es la única baza real para conseguir medalla y sumar la tercera al pobre palmarés de España en los Juegos de Invierno, puesto que sólo cuenta con dos en el medallero, ambas en esquí alpino, en la misma disciplina y con el mismo apellido triunfador, Fernández-Ochoa.
Rienda fue la encargada de portar la banderola de la delegación española en su entrada al estadio, acompañada de otros quince compañeros en una ceremonia con mucho ritmo, en la que de inicio tomó protagonismo el fuego en un estadio que se asimilaba a una pista de hielo. Un desfile con mucho movimiento, en el que llamó la atención la sonora ovación que el estadio tributó a la delegación de Kenia, integrada por sólo dos representantes.
España desfiló al ritmo de las canciones 'Daddy Cool', del grupo Boney-M, y 'Think', de Aretha Franklin, en el sexagésimo sexto lugar, entre Eslovenia y Estados Unidos, por mor del orden alfabético italiano, en el que los tres países comienzan por la letra 'ese' (Slovenia, Spagna y Stati Uniti).
LLAMA OLIMPICA.
La ex fondista italiana Stefania Belmondo fue la última relevista de los Juegos y la encargada de encender el pebetero, el más alto de la historia (57 metros) y con un moderno sistema de encendido, que transmitió la llama hasta la cima del pebetero e impuso el comienzo oficial de los 16 días de competición bajo la nieve de la capital del Piamonte.
El cierre del telón le correspondió a la estrella de la ópera italiana Luciano Pavarotti, que cantó para todos los asistentes y con el que se puso el punto y final a una emotiva ceremonia.
En total, cerca de 2.500 deportistas de los cinco continentes, incluido Africa, donde la nieve es escasa, pero que contará con la participación de seis países (Argelia, Kenia, Marruecos, Madagascar, Sudáfrica, Senegal y Etiopía) y un total de 16 atletas.
Italia ha sido 'blindada' de un modo similar al realizado con motivo de los funerales de Juan Pablo II en el pasado año con vigilancia área de AWACS (Aviones de Alerta Temprana facilitados por la OTAN) y con un despliegue policial de 15.000 policías y soldados para un presupuesto total cercano a los 90 millones de euros, aunque el gobierno teme más las protestas de los 'antiglobalización' que un ataque terrorista.
