TURIN (ITALIA), 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La esquiadora española María José Rienda debutará mañana en los Juegos Olímpicos de Turín en el supergigante femenino, tras haber sido suspendida la prueba de hoy por las malas condiciones meteorológicas, además, el otro plato fuerte de la jornada en esquí alpino será la disputa del gigante masculino.
El supergigante femenino, suspendido por falta de visibilidad, contará con el principal atractivo de ver a María José Rienda en acción en los Alpes italianos. La granadina se tomará el 'súper' como entrenamiento para preparar su gran especialidad, el gigante del próximo 24 de febrero. Junto a Rienda, también estarán en el portillón de salida otras dos españolas: Carolina Ruiz y Leyre Morlans.
La principal duda que se mantendrá hasta el último momento será si Janica Kostelic tomará partido, ya que había decidido descansar para preparar el resto de pruebas en las que opta a la medalla de oro. De confirmarse su participación, la croata será el principal rival a batir por el resto de esquiadoras.
Kostelic, de 24 años, se hizo con la victoria en la combinada de ayer y tenía pensado descansar para lograr el oro en las dos pruebas restantes --eslalon y gigante--, pero la suspensión de hoy podría hacer que la croata se decida a participar en el supergigante de mañana.
Además de Kostelic, también cuentan con muchas opciones de hacerse con el triunfo en la competición de mañana, las austriacas Michaela Dorfmeister y Alexandra Meissnitzer, así como la sueca Anja Paerson que buscará desquitarse del tercer puesto al que le relegó la balcánica en la combinada.
MAIER BUSCA LA REVANCHA.
Los hombres, si el tiempo lo permite, comenzarán la primera manga del gigante a las 9:30, y la final será sobre las 13:00 horas, en la que se espera que estén presentes los grandes favoritos a alzarse con las medallas, como los austriacos Maier y Raich, los estadounidenses Miller y Rahlves, así como el italiano Blardone y el finlandés Palander.
El principal aspirante a hacerse con la victoria en el gigante de mañana es Hermann Maier de 33 años, que saltará a la pista con la intención de sacarse la espina del supergigante, disputado ayer, en donde no pudo lograr la medalla de oro, quedando por detrás del noruego Aamodt.
El esquiador austriaco buscará revalidar los dos oros que logró en 1998, en las categorías de gigante y supergigante. Maier, a pesar de haber estado aquejado de gripe durante esta semana, será el principal favorito en el gigante turinés de mañana.
Sin embargo, su compatriota Benjamin Raich le pondrá las cosas muy difíciles, pues intentará hacer valer los títulos mundiales de gigante y supergigante que logró durante el año pasado. Asimismo, Bode Miller será otro de los grandes rivales a batir durante la prueba de mañana, ya que saldrá a por todas tras haber sido descalificado en el supergigante.
Miller, no está teniendo suerte en estos Juegos Olímpicos, ya que no pudo lograr más que un quinto puesto en la prueba de descenso y fue descalificado en eslalon y en la combinada.
También cuentan con muchas posibilidades para hacerse con el preciado oro el estadounidense Daron Rahlves, campeón del mundo de supergigante en 2001 y medalla de plata en descenso el año pasado y el italiano Massimiliano Blardone que buscará dar la sorpresa ante su afición.
Por otra parte, la última competición que tendrá lugar mañana será la final femenina de hockey sobre hielo en la que se enfrentarán los conjuntos de Suecia y Canadá. Ambas selecciones cumplieron con las expectativas que se habían creado a su alrededor y se jugarán el oro en el Palacio Olímpico a las 20:45, en un encuentro muy igualado en el que puede pasar de todo.
Para llegar a la final, las suecas se deshicieron de la selección estadounidense en un partido agónico (2-3), que se decidió en el último período gracias a un tanto en los últimos instantes de partido de Maria Rooth. Por su parte, Canadá lo tuvo más fácil en su semifinal, en la que no dio ninguna opción a Finlandia a la que se impuso por un contundente 6-0.
